Síndrome de la mecha corta: entre decepciones y frustraciones, ataques de ira

Golpe de puño cerrado. Pixabay. Public Domain Pictures.
Golpe de puño cerrado. / Pixabay
En el mechacortismo, los ataques de furia son desproporcionados al evento desencadenante, donde hay una intensa manifestación conductual de impulsividad y agresión ante situaciones que a menudo son irrelevantes.
Síndrome de la mecha corta: entre decepciones y frustraciones, ataques de ira

¿Qué es la sindrome de la mecha corta y qué lo caracteriza? La síndrome de la mecha corta es un trastorno de los impulsos caracterizado por episodios de descontrol emocional y de los impulsos, que provocan ataques de ira y agresión, ya sea verbal o incluso física. Los ataques de furia son desproporcionados al evento desencadenante, donde hay una intensa manifestación conductual de impulsividad y agresión ante situaciones que a menudo son irrelevantes.

Patrón de comportamiento de los ataques de rabia:

En el mechacortismo, los ataques de ira son repentinos, abruptos, no premeditados y seguidos de arrepentimiento, tristeza, sentimiento de insuficiencia, vergüenza social y "resaca moral". Las personas informan que en el momento de la ira incontrolada, la "vista se oscurece", sin control sobre los impulsos agresivos. Es como una "bomba emocional", seguida de consecuencias abrumadoras en todos los ámbitos de la vida del individuo. Después de que pasa el momento de la ira y la persona se siente aliviada, "vuelve en sí" y comienza a racionalizar la inconsistencia de sus actitudes, posturas y comportamientos. Sin embargo, los efectos persisten afectando sus relaciones afectivas, laborales y sociales, ya que normalmente las personas que conviven tienden a evitar o incluso a distanciarse del individuo porque es el detonante de tensiones interpersonales por temas insignificantes.

Perfil personal:

Son personas que no saben cómo manejar sus emociones, tienen pocos recursos para enfrentar el rechazo y las frustraciones de la vida. Intentan explicar sus ataques de ira culpando a otros o situaciones percibidas como estresantes. Las siguientes frases son muy comunes en el discurso del paciente después de un ataque de ira: “Él (a) me provocó”, “Me hicieron daño, tuve que reaccionar”, entre otras. El caso es que la reacción conductual es siempre desproporcionada con respecto al "evento desencadenante" que precipitó la furia.

¿Cuales son las causas?

Las causas son multifactoriales, es decir, genéticas, neuroquímicas (niveles bajos de serotonina en el cerebro) y factores de comportamiento son los factores causantes del trastorno. Una de las explicaciones más aceptadas es el modelo conductual aprendido a través del modelado de conductas agresivas de figuras parentales importantes, como padres, tíos, hermanos y / o personas significativas o de referencia en la vida del individuo.

¿Cómo se hizo el diagnóstico?

Para un diagnóstico preciso, se deben tener en cuenta algunos factores. Los criterios para el diagnóstico de el mechacortismo se hace excluyendo otras enfermedades y trastornos, lesión cerebral, así como teniendo en cuenta la frecuencia de episodios de furia, con al menos dos a tres ataques por semana, por un período mínimo de 3 meses ininterrumpidos, teniendo como característica conductual la reacción desproporcionada e intensa a problemas que pudieran ser resueltos con moderación y asertividad. Vale la pena señalar que un ataque de ira episódico o aislado no es suficiente para diagnosticar la sindrome. Además, se debe considerar si la persona abusa del alcohol y otras drogas lícitas o ilícitas.

Tratamiento:

El tratamiento consiste en la asociación de medicación y psicoterapia. Entre los medicamentos, se utilizan estabilizadores del estado de ánimo y antidepresivos. En psicoterapia se utilizan principalmente técnicas de entrenamiento de habilidades sociales, respiración y relajación.

Estrategias de afrontamiento para tratar el trastorno impulsivo intermitente:

Como ya se explicó anteriormente, debido a la dificultad de lidiar con los impulsos, sin evaluar el daño posterior, actuar emocionalmente para luego evaluar de manera racional y por el consiguiente daño social y relacional, así como las pérdidas por ataques de ira, es fundamental iniciar la psicoterapia para que el individuo comprenda por qué reacciona de esta manera y aprenda a manejar sus emociones de manera constructiva, aprendiendo a lidiar con los eventos "negativos", frustraciones, enfados y desengaños que forman parte de la vida de cualquier ser humano. @mundiario

Comentarios