Sexo slow, la práctica que te hará volar a las nubes

Cada persona es diferente a la hora de hablar de sexo, puedes que encuentres a algunos muy osados y otros bastantes tímidos, pero la realidad es que al final a todos de una u otra manera les gusta disfrutar del sexo, sea solo o acompañado. Por ello existe la libertad de probar y experimentar diferentes métodos que te lleven al climax.

Aunque todos pensamos que el sexo va de la mano con la penetración y el orgasmos, nos olvidamos de algo muy importante que sin duda es una clave para muchos a la hora de estar en acción entre las sábanas y se trata de "los juegos preliminares". ¿Sabes de qué hablamos? Las caricias, los susurros, esa forma de disfrutar a la persona o a nosotros mismos, sin tener que pensar directamente en el acto sexual.

Los "juegos preliminares" también pueden dar satisfacción y ser un punto de inicio para que el acto sexual sea realmente increíble. Por eso nació la práctica del "slow sex", que habla justamente de ese lado del sexo que a veces olvidamos. 

En esta práctica el tiempo es lo primero que debemos olvidar, sencillamente es no apresurarte a llegar a la penetración o a la eyaculación, sino disfrutar a la otra persona en todo su esplendor. Los mimos, las caricias, son parte de los juegos que se usan  en el "slow sex", en donde además también se valen los mordiscos, felación, cunnilingus, annilingus, y más. 

Una pareja acostada en la cama. / Unplash

Con esta técnica la autora Diana Richardson, quien le dio el nombre de "Sexo Slow" estableció diferentes parámetros para poder determinar de qué trata. Pero lo cierto es que el objetivo de la práctica es controlar tus impulsos sexuales, y lograr retrasar la eyaculación masculina lo máximo posible.

Richardson definía esta práctica como "un acto sexual derivado de una decisión consciente, no de un encuentro accidental". Asimismo, explica los beneficios de hacer el sexo de una forma más lenta, ya que según indica esto ayuda a que experimentemos el incremento de la sensibilidad y despierta el mecanismo innato del cuerpo para buscar el placer motivado por el roce y el contacto humano.

Así como existe el sexo tántrico, el slow sex involucra también las miradas, la respiración como una base fundamental de conexión con la pareja, porque ayuda justamente a alinearse y acompañarse de una forma natural que sin duda puede lograr llevarnos a otro nivel de disfrute sexual. En su publicación, aclaró que la forma de lograr esto es siguiendo estos pasos para sincronizarse, "deberían probar de inhalar y exhalar el aire por la nariz, de forma despacio y pausada al mismo tiempo. En cuanto a la mirada, es una forma de darse seguridad el uno con el otro".

En el "Slow Sex" conocer el cuerpo de tu pareja ¡Es la clave!, porque de este modo tendrán toda la certeza de qué o cómo le gusta que le toquen.

Es un buen momento para comenzar a explorar nuevas prácticas sexuales que ayuden a conectarte mucho más con tu pareja, así que puedes comenzar con el "Slow Sex". @mundiario