El riesgo de fallo renal con el uso de omeprazol

El omeprazol es uno de los medicamentos más consumido. iStock
El omeprazol es uno de los medicamentos más consumido. iStock

Con el aumento del consumo de omeprazol se ha observado la aparición de nefritis tubulointersticial aguda (NTI), la que puede aparecer en cualquier momento del tratamiento.

El riesgo de fallo renal con el uso de omeprazol

Recientemente, en un reporte hecho por la Red Provincial de Vigilancia Farmacéutica (RPVF), del Colegio de Farmacéuticos de la provincia de Buenos Aires  —que nuclea informes de interés, comunicados, alertas, disposiciones de la ANMAT, entre otros, y que son destinados a los farmacéuticos y otros profesionales de la salud de Argentina—  se manifestó sobre el riesgo de nefritis tubulointersticial aguda asociada al consumo de omeprazol.

El omeprazol es un fármaco inhibidor de la bomba de protones que actúa en las células parietales gástrica; de este modo controla la secreción del ácido clorhídrico produciendo una reducción de la acidez del estómago al inhibir —con una dosis diaria— de forma reversible la secreción ácida. El omeprazol y otros inhibidores de la bomba de protones, comparados con otros tratamientos, tienen una mayor potencia antisecretora, lo que determina un alivio más rápido de los síntomas y una mejoría sustancial en la evolución de ciertos procesos que afectan la mucosa gástrica. La duración del efecto antisecretor es amplio, llegando, incluso, a los 2 o 3 días —otros estudios establecen 3 o 4 días— después de la administración de una única dosis. Se lo utiliza en la esofagitis por reflujo, úlceras gástricas, erradicación del Helicobacter pylori, hipersecreción gástrica como en la enfermedad de Zollinger-Ellison y en la profilaxis de la erosión gástrica producto del uso de los antiinflamatorios no esteroideos (AINEs). Los  efectos adversos más frecuentes asociados con el consumo de este medicamento —y que no ameritan su retirada— pueden afectar al sistema gastrointestinal con la aparición de dolor abdominal, náuseas, vómitos, diarrea y estreñimiento. Y en el sistema nervioso central con cefalea y mareos.

Con el aumento en el consumo de omeprazol se ha observado la aparición de nefritis tubulointersticial aguda. / Pixabay
Con el aumento en el consumo de omeprazol se ha observado la aparición de nefritis tubulointersticial aguda. / Pixabay

Asimismo, este informe toma como referencia lo publicado, a principios de febrero, por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), en el último número de su Boletín mensual de seguridad. Según este informe, surge una nueva información sobre efectos secundarios a través de los trabajos de farmacovigilancia sobre el omeprazol, donde se ha observado la aparición de nefritis tubulointersticial aguda (NTI), la que puede aparecer en cualquier momento durante el tratamiento con omeprazol y/o evolucionar a una insuficiencia renal aguda.

La NTI es una importante causa de insuficiencia renal aguda (IRA) reversible. Los datos nos dicen que entre un 6% y un 25% de los pacientes sometidos a biopsia renal por IRA, de causa desconocidas, la presentan. Es un desorden normalmente relacionado con la exposición a drogas, infecciones o a procesos inmunológicos. Al menos, en la mitad de los casos, se relaciona con fármacos como los antibióticos (penicilinas, cefalosporinas, sulfonamidas y rifampicina), antiinflamatorios no esteroideos (AINE), allopurinol, diuréticos y cimetidina. Para el omeprazol, que es  ampliamente  utilizado  en  la  práctica clínica y  con  una  buena  relación  beneficio/riesgo, se han observado varios casos, siendo el primero descripto por Ruffenach y colaboradores en 1992, en una mujer de 74 años. En 2001, un análisis de 18 casos de nefritis intersticial asociada a omeprazol realizada por Myers y cols. mostraba características similares: la media de edad era de 65,8 años (rango 36-86), donde todos los pacientes fueron tratados con dosis de 20-40 mg/día de omeprazol y la duración media del tratamiento fue de 2,7 meses (rango 1 semana-7 meses).

La NTI producto del consumo de omeprazol es una entidad de escasa incidencia o de baja prevalencia, aunque teniendo en cuenta el aumento en su uso —existe un utilización masiva de este fármaco en los últimos años— es importante tenerla en cuenta en aquellos pacientes que se presenten con una insuficiencia renal aguda (IRA) de causa no identificada.

Según el informe de la RPVF, la NTI por omeprazol se presenta con signos y síntomas muy inespecíficos (aunque puede presentar, entre otros síntomas, fiebre,  erupción  cutánea  y eosinofilia), por lo que se necesita un alto grado de sospecha para poder llegar al diagnóstico de esta entidad; es decir, es vital que los profesionales de la salud conozcan esta relación entre el omeprazol y la NTI, ya que una detección precoz puede evitar la evolución a un fallo renal agudo.

Para finalizar, la RPVF les recuerda a los farmacéuticos estar atentos a esta reacción adversa, a fin de advertirles a los pacientes, como así también realizar la comunicación de toda sospecha de un evento adverso a esta entidad del Colegio de Farmacéuticos de la Provincia de Buenos Aires. @mundiario

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