¿Por qué la rabia durante un conflicto es un error?

Rabia durante un conflicto
Hombres Conflicto./ RR SS.

Todos tenemos problemas eventualmente. Algunos más que otros. ¿Sabes por qué aquellos que se molestan tienden a vivir peor?

¿Por qué la rabia durante un conflicto es un error?

Las relaciones humanas son complicadas. Así cómo muchas veces implican experiencias muy positivas, en algunas ocasiones implican todo lo contrario y por ello se tiende a generar un conflicto. Los conflictos generalmente vienen acompañados de un problema y el error de muchos de nosotros es olvidar que el objetivo principal siempre será resolverlo en la medida de lo posible.

Cuando se genera un conflicto no se está en presencia de un problema únicamente. Los problemas tienden a poder compartirse en algunas ocasiones. Un conflicto existe debido a que una o ambas partes del problema no están entendiendo el porqué de la situación. El error de muchos de nosotros es asumirlo en vez de preguntarlo o por lo menos intentar comunicarnos para entenderlo.

A raíz de la falta de comunicación y de los juicios mal argumentados se pueden acentuar los conflictos. Indiferentemente de la gravedad del desacuerdo entre las partes del conflicto, ambas están expuestas a un problema en común cuya solución siempre podrá ser evaluada en el momento en que se tome la decisión.

porque la rabia durante un conflicto es un error

Mujer Molestia./ RR SS.

¿Qué ocurre cuando la rabia nos consume?

La existencia del conflicto de por sí puede despertar emociones negativas en nosotros. El ser humano se caracteriza por disponer del ámbito emocional al mismo tiempo que del ámbito racional.

Ninguno de los dos ámbitos debe excederse. La rabia y la promoción del conflicto pueden ser causados por un desequilibrio emocional que se desarrolla a raíz de una falta clara de auto control e inteligencia emocional. Estos factores estimulan la pérdida de consciencia y uso de razón con respecto al ámbito analítico del problema y el conflicto. Es decir, nos alejamos aún más de la solución.

La emoción y la razón pueden convivir entre sí. Un desequilibrio excesivo puede cegar al individuo, como sucede cuando la rabia nos consume y al final, molestarnos y perder el control nos hace sentirnos peor mientras nos alejamos de la solución del problema. Por ello, el temple es lo más recomendable. @mundiario

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