Han Solo: Una historia de Stars Wars camino a convertirse en la peor película de la franquicia

Reparto del spin-off de Han Solo. Lucasfilm.
Reparto del spin-off de Han Solo. Lucasfilm.
Desde que la multinacional comprara Lucasfilm Ltd. en 2012 por más de 4.000 millones de dólares, la casa del ratón ha estrenado tres películas centradas en el complejo mundo galáctico creado por George Lucas.
Han Solo: Una historia de Stars Wars camino a convertirse en la peor película de la franquicia

No todo son buenas noticias para la factoría de sueños que Walt Disney creó hace casi 100 años. Considerada en la actualidad como la compañía más poderosa del mundo en cuanto a medios de comunicación y entretenimiento se refiere, Disney se ha llevado un batacazo en los últimos días que ha puesto en entredicho el buen hacer de una de las sagas más longevas y queridas del mundo del celuloide: Star Wars.

El culpable no es otro que Han Solo, o más bien la película que cuenta con este contratista como personaje principal. Estrenada el 25 de mayo, la cinta no solo no ha conseguido alcanzar unas buenas cifras en taquilla, sino que va camino de convertirse en el peor estreno de la saga. Desde que la multinacional comprara Lucasfilm Ltd. en 2012 por más de 4.000 millones de dólares, la casa del ratón ha estrenado tres películas centradas en el complejo mundo galáctico creado por George Lucas. La primera de ellas fue El despertar de la fuerza, la séptima de la saga y la primera de la nueva trilogía, que en 2015 consiguió una recaudación de 2.066 millones de dólares. La secuela, Los últimos Jedi, vio la luz el pasado año y consiguió una recaudación mucho más modesta que su predecesora, llegando tan solo a los 1.321 millones en taquilla. Entre ambas películas, Disney también estrenó la que fue la primera cinta completamente ajena a la trama principal: Rogue One. Protagonizado por la nominada al Oscar Felicity Jones y por el mexicano Diego Luna, este spin-off que gira alrededor de la destrucción de la famosa nave Estrella de la Muerte, obtuvo una recaudación bastante inferior a la de los episodios VII y VIII: 1.056 millones de dólares.

Las cifras que por el momento ha registrado  Una historia de Stars Wars parecen pronosticar que no alcanzará tan buenos resultados como las tres cintas de la franquicia producidas bajo el sello del ratón. De hecho, en el tiempo que lleva en cartelera no ha cumplido con las estimaciones esperadas, sufriendo un descenso de más del 60% en su segunda semana tras el estreno. Todo ello lleva a los analistas a presagiar que la historia de uno de los personajes más queridos de la saga será un auténtico fracaso económico para la compañía. Con un presupuesto que ronda los 250 millones de dólares y que la convierten en la cinta más cara de toda la franquicia (algo predecible si tenemos en cuenta que tuvo que rodarse casi de nuevo después de que Phil Lord y Chris Miller abandonasen el proyecto por diferencias creativas), así como con una cifra similar empleada en su promoción, la cinta dirigida por Ron Howard no alcanzaría a cubrir gastos, ya que la predicción de los expertos es que no superará los 400 millones en taquilla, lo que provocaría unas pérdidas de entre 60 y 80 millones de dólares. Por el momento solo lleva 83 millones recaudados. ¿Y si se pudiese apostar a la recaudación de una película como en apuestasdeportivas24.org?

La gran incógnita ahora es arrojar algo de luz sobre el motivo que ha causado este frío acogimiento por parte del público. El filme contaba con muchos de los ingredientes para convertirse en todo un éxito, empezando por el elenco actoral. Alden Ehrenreich en el papel de la versión joven de Han Solo, el recientemente nominado al Oscar Woody Harrelson como Tobias Beckett, la madre de dragones, Emilia Clarke, como Qi’Ra, Donald Glover en la piel de Lando Calrissian, el jugador de baloncesto Joonas Suotamo bajo el pelaje de Chewbacca y Paul Bettany en el papel del malvado Dryden Vos, componen un cuadro de caras conocidas que simpatizan con el público. Sin duda las escenas en las que Ehrenreich y Glover juegan al Sabacc, una versión galáctica que se rige por unas reglas similares a las de esta disciplina, son de las que más han hecho reír a los espectadores. Sin embargo, ni los golpes de humor, ni los siempre potentes efectos visuales, ni los intérpretes, ni la banda sonora, han conseguido convencer. Son muchos los que achacan esta falta de éxito a la escasa separación en el tiempo entre el estreno de este spin-off y el de Los últimos Jedi. Menos de medio año entre ambos supone una saturación galáctica para un público que no ve nada nuevo en Han Solo que no haya visto ya en el resto de entregas. A esto hay que sumarle que su lanzamiento ha coincidido con el de Avengers: Infinity War, que ha batido récords en taquilla, y con el de el reino caído en algunas partes del mundo. Sin duda, dos huesos duros de roer que no han ayudado en nada a la historia intergaláctica.

Por otra parte, y a pesar de que Alden Ehrenreich cumple a la perfección en su rol interpretativo, para los fans de la saga solo existe un Han Solo: Harrison Ford. La nefasta promoción de la cinta (a menos de cuatro meses para su estreno todavía no se había lanzado ni un teaser), el cambio inesperado de director y el poco ingenio con el que han ido ofreciendo píldoras de información sobre el pasado del famoso contrabandista, se sumarían a la lista de errores de Disney.

Habrá que esperar a que el filme abandone las carteleras de todo el mundo para conocer finalmente si las previsiones de los expertos se confirman. De ser así, Han Solo: Una historia de Stars Wars se convertiría en el peor estreno de la franquicia y en uno de los peores de los últimos años para la multinacional.

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