Los piercings que pueden mejorar tu vida sexual

Nosotros, los humanos, amamos las bromas, ¿no? Nuevas recetas, tecnología, nuevos edificios. Incluso modificamos nuestros cuerpos. En lo que respecta a la modificación del cuerpo, las motivaciones para hacerlo son tan variadas como nuestros impulsos universales nos impulsan, pero uno de los mayores motivadores tiene que ver con el placer: el mejor sexo.

Así que aquí hay algunas de las formas en que hemos utilizado, y aún utilizamos, una forma particular de modificación corporal para mejorar el disfrute erótico: los piercings.

¿Por qué las personas pierden el placer?

Una de las razones principales para perforarse, además de verse fresco, es la forma en que los piercings pueden alterar la sensación del cuerpo. Exactamente cuánto cambia esto depende mucho de dónde se realiza la perforación, el calibre de la aguja utilizada, la joyería que se aplica y la fisiología individual.

Tomando sobre lo último primero, nuestros cuerpos son absolutamente los nuestros, lo que significa que esta perforación a menudo se siente muy diferente para esa persona. En otras palabras, podría haber un ligero aumento en la sensibilidad mientras que allí... no tanto. Si bien a veces se puede ver cómo es una perforación, como usar piercings para jugar o ciertos tipos de senos o genitales, la realidad es que nueve de cada diez veces, la única forma de descubrirlo es perforarse.

En cuanto al grosor de la aguja y la joyería, depende de la persona. Por lo general, una perforación delgada tendrá una sensación más aguda en comparación con el peso y el tirón, a falta de una palabra mejor, con un calibre más grueso. Finalmente, considera el tipo de juego que se podría hacer con una perforación. Siempre debes comenzar de manera suave y lenta a medida que subes en la escala de intensidad para que puedas controlar cómo reacciona tu cuerpo con el tiempo.

Algunas personas también encuentran que los piercings serán cada vez menos sensibles con el tiempo. La sensibilidad solo puede recuperarse aumentando la cantidad y el estilo de juego o el grosor de la joyería que se está utilizando. Nuevamente, esto es algo que varía de persona a persona.

Piercings en los pezones

En la parte superior, por así decirlo, de la modificación del cuerpo erótico se encuentran los pezones. Arriesgarse a la repetición, cómo se sentirán después de ser perforados es algo muy individual. Una buena cosa acerca de las perforaciones en los pezones es que hay dos pezones. Puedes hacer uno y ver si hay un cambio grande o pequeño en la sensibilidad antes de hacer el otro.

El juego debe ser suave y cauteloso, como mover el anillo o la barra con una lengua o un dedo o colocarles joyas o pesas. Si deseas probar el uso de pesas, ten en cuenta que aumentas el riesgo de que el anillo se salga o que el tejido del seno se estire. Si el anillo se atraviesa, una solución común es que un profesional médico suture el pezón (ouch, otra vez) hasta que sane.

Piercings en los labios y pliegues vaginales

Para aquellas con vaginas, hay todo tipo de posibilidades para barras y anillos. Los labios mayores (los grandes) y los labios menores (los pequeños) ofrecen varias opciones de hardware. Con las barras, con frecuencia puedes aumentar la sensación sin preocuparte de que se atrapen o tiren fácilmente durante el juego.

Los anillos tienen ese riesgo, pero también puedes usar cadenas o hilos hipoalergénicos como una forma de abrir los labios para todo tipo de experimentación erótica... o incluso juntarlos como una forma de castidad no penetrativa.

Hay algunos que también han perforado su clítoris, aunque esto es algo que requiere mucha reflexión, ya que la experiencia puede ser más que intensa.

Piercing el pene

Mientras tanto, los que tienen penes tienen todo tipo de áreas que son casi perfectas para perforar y amplificar todo tipo de sensaciones de excitación.

Comenzando en la cabeza, el clásico Príncipe Alberto desciende verticalmente a través de la uretra y luego vuelve a subir para completar el anillo. Si bien debe mantenerse con cuidado, las personas con esta perforación han expresado su placer sin importar si el pene está erecto. También se puedes usar para la servidumbre del pene al sujetar pesas o para restringir las erecciones al sujetar el anillo a un objeto inamovible como los muslos o tirado hacia atrás y adjuntarlo a algo como un tapón trasero.

Alrededor de la cabeza del pene, las barras también se pueden colocar a través del borde del glande (una diadema) o a través de la cabeza misma (un ampallang), así como un montón de otros lugares.

Lo que es especialmente bueno acerca de los piercings en el pene es que pueden ser un doble golpe (de una buena manera): ofrecen sensaciones intensas para la persona con la perforación y también brindan sensaciones únicas para cualquier persona que reciba el receptor durante la penetración sexual.

Hay otros lugares en el pene que pueden perforarse, incluso a través de la piel de los testículos (para aquellos que los tienen) y a lo largo del eje.

Piercings para el placer

A pesar de que se han utilizado durante miles de años, es importante comprender los riesgos que implica perforarse, especialmente cuando puede involucrar fragmentos divertidos como pezones o genitales.

El primero de estos riesgos es bastante obvio: una infección causada por un equipo mal esterilizado o por no mantener limpio todo lo que has perforado. Para evitar lo primero, se recomienda ir solo a un perforador respetado y con amplia experiencia para hacer su trabajo. Esto no significa necesariamente un profesional. Hay muchos que hacen lo que hacen por amor y no por dinero. Sin embargo, debes buscar a alguien que tenga una excelente reputación, no solo dinero.

También debes asegurarte de que entiendes cómo mantener tu perforación. Aprende cómo mantener limpia el área, con qué limpiarla, qué cuidar y qué hacer si contraes una infección.

Si bien tu perforador debe proporcionarte esta información, así como controlarte, no debes detener tu educación allí. Al igual que con todo lo relacionado con el sexo y el BDSM, aprende, aprende y aprende algo más antes de continuar con el trabajo real.

Una cosa que muchas personas, por desgracia, se olvidan de considerar no es solo el riesgo de infección, sino también la posibilidad de una reacción alérgica a la joyería. Esta puede ser una sensibilidad preexistente a lo que se esté utilizando para la perforación o puede desarrollarse con el tiempo y, ten en cuenta que una irritación es aún más irritante cuando ocurre en una parte sensible del cuerpo.

Nuevamente, la forma de evitar esto es mantenerte constantemente al tanto de lo que está sucediendo con tu perforación y tener recursos disponibles en caso de que las cosas se pongan rojas, inflamadas, dolorosas o feas.

Si algo sale mal con una perforación, cambiarlo por un material diferente o eliminarlo por completo siempre debería ser una opción. Si no lo haces, el agujero dejado atrás podría convertirse en una nueva característica de tu cuerpo, o no, dependiendo de las peculiaridades de tu fisiología. En resumen, instrúyete sobre lo malo y lo bueno.

Juega seguro y juega inteligentemente

Al igual que con las cosas sobre el sexo, acércate a los piercings con precaución, con expectativas realistas y con una aceptación de los riesgos involucrados. Cuando los piercings funcionan, las recompensas pueden ser increíbles.

No solo pueden ser sorprendentemente hermosos, sino que también pueden actuar como un cuadrante con manivela hasta las 11 cuando se trata de la intensidad erótica tomando algo que ya es sensible y empujándolo al límite máximo o dando algo que, de otro modo, es bastante adormecido, un tremendo impulso.

A los humanos nos gusta jugar, especialmente con nosotros mismos. Con los piercings en los senos y genitales, puede tener una explosión llevando tu cuerpo a todo tipo de lugares nuevos, y posiblemente extremadamente intensos. ¡Diviértete experimentando!  @mundiario