¿Piensas en comer todo el día? Esto es lo que puede estar pasando

Una mujer comiendo. / RRSS.
Mujer comiendo. / SportAdictos.

Los sentimientos de 'hambre' pueden estar relacionados con altos niveles de estrés, o en su defecto, puede que estén siendo movidos por mucha recepción de publicidad. Aquí te decimos como distinguir el hambre del estrés. 

¿Piensas en comer todo el día? Esto es lo que puede estar pasando

Si no logras saciar tu hambre con nada, no te precipites a comer, según reseña la revista Muy Interesante, el profesor de psicología Richard Stevenson, de Macquarie University en Sydney, señala que los sentimientos de estrés y hambre tienden a confundirse, por tanto, si no logramos distinguir uno del otro, nuestro cerebro envía una señal equivocada, lo que hace que queramos comernos el mundo.

El encargado de regular nuestros hábitos alimenticios y de hacernos sentir hambre, es el sistema nervioso y las hormonas, sin embargo, esto puede ser engañoso, sumado a que existen factores externos como la publicidad, que pueden hacernos sentir la necesidad de comer algo, cuando en verdad no lo queremos.

Factores que influyen

El especialista afirma, que tan solo con recordar el sabor, u olor de una comida, puede activarse esta señal y hacernos creer que nuestro estomago lo está pidiendo, otra razón común que nos hace ingerir alimentos es el “apetito hedónico”, este tipo de apetito es al que denominamos antojo, y ocurre cuando tenemos un pensamiento continuo de alguna comida o postre, sin tomar en cuenta la necesidad biológica de obtener energía de ella.

Para dar base a esta teoría, se realizó un estudio aplicado a niños que estuvieron en contacto con dos entornos distintos, a unos se le mostró una caricatura que contenía publicidad sobre botanas, lo que incrementó su consumo en un 45%, comparado con un entorno sin este tipo de anuncios, el cual no presentó los mismos niveles de "hambre".

No te dejes llevar por sentimientos de ansiedad que pueden estar movidos por el estrés de tu día, si ya has realizado las comidas correspondientes y aparece este sentimiento, procura tener contigo una fruta que ayude a calmar esta necesidad. No está mal darse un gusto de vez en cuando con un antojo, pero es importante que no se convierta en hábito. @mundiario

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