Las personas con problemas para digerir la lactosa pueden comer yogur

Un yogur. / Pixabay
Un yogur. / Pixabay

Hay coincidencia entre los expertos en que el yogur está recomendado y puede ser beneficioso para los casos leves de mala digestión o intolerancia. Debido a su menor cantidad de lactosa, las leches fermentadas se toleran mejor que la leche.

Las personas con problemas para digerir la lactosa pueden comer yogur

Las personas con problemas para digerir la lactosa son incapaces de absorber correctamente el azúcar de la leche, lo cual quiere decir que sufren de una deficiencia de la producción de lactasa, la enzima que se encarga de hidrolizar a la lactosa para que el intestino pueda digerirla correctamente. Sin embargo, esto no es motivo para que dejen de comer lácteos como el yogur.

En España puede haber muchas personas con problemas para digerir la lactosa, pero saber hasta qué punto es grande la población que sufre tal condición es complicado, ya que, según expertos que se basan en datos recogidos por la European Food Safety Athority (EFSA), las personas suelen administrar su malestar bajo sus propios métodos, sin acudir a un especialista, y en muchos casos desconocen incluso su estado, porque las personas con problemas para ingerir la lactosa tienen muchos síntomas que despistan.

Tener problemas para digerir la lactosa implica una serie de factores que afectan a cada persona de diferentes formas. Aunque en esencia se trata de la incapacidad de algunas personas para que su epitelio intestinal absorba la lactosa, cada ser humano connota los efectos dependiendo de las cantidades de lácteos que consuman diariamente. 

No es necesario dejar de ingerir lácteos

La mayoría de personas que tienen problemas para digerir la lactosa sí pueden comer lácteos, pero tienen que considerar una serie de factores como la cantidad y los tipos de lácteos que consuman. Existen tres niveles a tener en cuenta:

> Sensibilidad baja: Propia de aquellas personas que pueden consumir de 9 a 12 gramos de alimentos lácteos.

> Sensibilidad media: Grupo en el que encajan las personas que pueden alimentarse de 5 a 8 gramos de lácteos.

> Sensibilidad alta: Nivel que está en la zona roja y en el que tienen cabida aquellas personas que puedan tolerar de 1 a 4 gramos de lácteos.

Las dietas libres de lácteos pueden evitarle cualquier problema a los malabsorbedores de la lactosa, sin embargo, no es necesario restringirlos por completo, si se tiene en cuenta que la lactasa no tiene que estar al 100% para que el intestino digiera los alimentos. 

Estudios realizados por la Fundación Española del Aparato Digestivo (FEAD) y la EFSA han comprobado que las personas con problemas con la lactosa pueden consumir al menos unos 12 gramos de lactosa al día. Ambos organismos indican que al consumir dicha cantidad por partes y a través de distintos alimentos, el intestino puede digerir la lactosa con ayuda de la poca lactasa que puede producir.

Los mejores alimentos para una dieta

Reconociendo que las personas con el trastorno efectivamente pueden consumirlos, entonces ¿cuáles serían los alimentos ideales para poder completar una dieta diaria? Se proponen alimentos como el queso emmental, que contiene unos 0,1g de lactosa por cada 100g; el queso fresco, que contiene 3,5g de lactosa por cada 100g, o el queso cammembert, que contiene de 0,1 a 0,8g de lactosa por cada 100g y el yogur que contiene unos 4g. Tomar un vaso de leche es posible, pero las personas no pueden abusar ni consumir más lácteos durante el día, ya que el vaso de leche contiene 12g de lactosa.

A pesar de poder consumir los anteriores alimentos, las organizaciones y webs especializadas como Yogurtinnutrition.com recomiendan el yogur como un alimento ideal para las personas con el trastorno. 25 años de investigaciones y 13 estudios mencionados por la EFSA demostraron que el yogur mejora la digestión de la lactosa gracias a que durante la transformación de la leche, los fermentos se encargan de romper la lactosa. Luego, cuando las personas consumen el alimento, los fermentos continúan funcionando dentro del intestino y ayudan a digerir la lactosa que contiene el alimento. 

El yogur puede ser ingerido a cualquier hora y de múltiples formas: es perfecto con un poco de cereal, frutas como el cambur, la fresa o el mango; o con almendras acompañadas de una cucharadita de miel; las personas más sofisticadas pueden preparar un Tzatziki o si no quieren complicarse mucho, bastará simplemente con agregarle unos pocos frutos secos.

Sin ninguna duda, el yogur es el alimento ideal para aquellas personas que tienen problemas para digerir la lactosa y además es el aliado más versátil y tiene un gran valor nutricional gracias a sus contenidos en vitaminas, lípidos, proteínas, calcio e hidratos de carbono.

 

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