¿Orinas mucho? Tal vez estés deshidratado
Es fácil suponer que cuanto más orinas, más hidratado estás… ¿o no?
Por mundanos que parezcan, nuestros hábitos de baño en realidad pueden decirnos mucho sobre nuestra salud en general. En particular, la frecuencia de tus viajes al baño puede revelar información sobre tus niveles de hidratación.
Resulta que el hecho de que orines mucho no significa que estés hidratado. A veces, la necesidad de ir al baño con frecuencia es una señal de que puede estar deshidratado. Según expertos, las personas que tienen ganas de orinar a menudo a veces se deshidratan a propósito para reducir esa frecuencia, pero las consecuencias pueden ser menos que ideales.
Consumir menos líquidos en realidad puede tener el efecto contrario en el cuerpo: cuando te deshidratas, la orina se vuelve muy concentrada y, dentro de la orina hay diferentes sustancias químicas, sales, y estas pueden volverse muy irritantes para el revestimiento de la vejiga cuando están extremadamente concentradas. Irónicamente, este fenómeno puede provocar aún más viajes al baño.
Sin embargo, orinar con frecuencia también puede significar que estás bebiendo demasiada agua. Entonces, ¿cómo puedes saber lo que tus hábitos de orinar están tratando de decirte?
Bueno, observa el color de la orina, en lugar de centrarte solo en la cantidad de viajes al baño. Recuerda: la ingesta óptima de agua da como resultado orina de color amarillo pálido, mientras que un tono amarillo oscuro puede representar deshidratación. Entonces, ¿qué pasa si tu orina parece oscura y concentrada y vas al baño muchas veces?
En ese caso, esa es una señal infalible para aumentar tu consumo de agua. Más bien, cuando la orina es más clara, será más calmante para la vejiga y, para muchos, en realidad puede ralentizar la urgencia y la frecuencia de ir al baño.
En resumen, ten presente que el color y la frecuencia de tu orina pueden indicar signos de deshidratación, por lo que es importante estar atentos. @mundiario
