Un nuevo motivo para hacer ejercicio: puede retrasar la pérdida de la visión

Problemas de visión. Reader's Digest
Problemas de visión. / Reader's Digest
Un estudio preliminar reciente revela que la actividad física puede frenar e incluso prevenir la degeneración macular, un trastorno que destruye lentamente la visión central.
Un nuevo motivo para hacer ejercicio: puede retrasar la pérdida de la visión

Sí, has leído bien: tener una vida activa no solo puede reducir considerablemente tus probabilidades de morir por cáncer, desarrollar diabetes o Alzheimer; hacer ejercicio también puede retrasar (y prevenir) la pérdida de visión relacionada con la edad.

Al menos esa es la primera gran conclusión que presenta un estudio preliminar firmado por investigadores de la Escuela de Medicina de la Universidad de Virginia, Estados Unidos, que ha querido dar luz sobre la relación entre el ejercicio y la degeneración macular, un trastorno que destruye lentamente la visión central.


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El análisis, basado en encuestas a voluntarios y experimentos con ratones, destaca que la actividad física puede llegar a reducir el crecimiento de los vasos sanguíneos en los ojos (que contribuye a la degeneración macular y a otras enfermedades) hasta en un 45%.

Para llegar a esta conclusión, los científicos compararon dos grupos de ratones: el primero con una rueda de ejercicio en la jaula y el segundo sin la rueda. Los resultados demostraron que, luego de cuatro semanas y una inducción con láser en forma de daño ocular (neovascularización coroidea) los roedores que se ejercitaba presentaron un crecimiento excesivo entre 32 y 45% menor que en los animales que no tuvieron acceso al ejercicio voluntario.

"Hace tiempo que se cuestiona si mantener un estilo de vida saludable puede retrasar o prevenir el desarrollo de la degeneración macular. La forma en que esa pregunta ha sido respondida históricamente ha sido a través de encuestas a las personas, preguntándoles qué comen y cuánto ejercicio realizan. Ese es básicamente el estudio más sofisticado que se ha hecho. El problema con eso es que la gente es notoriamente mal informante de sí misma... y eso puede llevar a conclusiones que pueden o no ser verdad. Este [estudio] ofrece evidencia sólida del laboratorio por primera vez", ha subrayado el autor principal del informe, Bradley Gelfand.

La investigación, publicada en la revista científica Investigative Ophthalmology & Visual Science, sugiere que una cantidad mínima de ejercicio podría hacer la diferencia en el desarrollo de trastornos oculares.

Aunque los científicos son realistas: todavía no está claro cómo el ejercicio previene el sobrecrecimiento de los vasos sanguíneos. Sin embargo, las primeras conclusiones apuntan al aumento que presenta el flujo sanguíneo a los ojos cuando se realiza alguna actividad, aunque sea de bajo impacto. @mundiario

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