¿Necesitas controlar la ira? Sigue estos 10 consejos
Las expresiones externas de la ira se pueden encontrar en la expresión facial, lenguaje corporal, respuestas fisiológicas, y ,en momentos, en actos públicos de agresión.
La ira, rabia, enojo o furia es una emoción que se expresa a través del resentimiento o de la irritabilidad. Los efectos físicos de la ira incluyen aumento del ritmo cardíaco o de la presión sanguínea.
Por ello, empieza por tener en cuenta estos 10 consejos para manejarla, recogidos por Mayo Clinic:
1. Piensa antes de hablar: en el calor del momento, es fácil decir algo de lo que más tarde te arrepientas. Tómate unos momentos para ordenar tus pensamientos antes de decir algo, y permite al resto de las personas en la situación que hagan lo mismo.
2. Una vez te hayas calmado, expresa tu molestia: tan pronto como ya estés pensando con claridad, expresa tu frustración de manera asertiva pero sin confrontaciones.
3. Haz ejercicio: la actividad física puede ayudar a reducir el estrés que puede ponerte irritable. Si notas que la ira empieza a escalar, sal a dar un paseo enérgico o a correr, o pasa tiempo practicando otras actividades físicas que disfrutes.
4. Tómate un respiro: los descansos no son sólo para los niños. Permítete pausas cortas durante momentos del día que suelan ser estresantes.
5. Identifica posibles soluciones: en lugar de centrarte en lo que te enfureció, trabaja en resolver el problema que tienes entre manos.
6. Usa frases en primera persona: para evitar criticar o culpar, usa frases en primera persona para describir el problema. Sé respetuoso y específico. Por ejemplo, di: "Yo estoy molesto porque te levantaste de la mesa sin ofrecerte a ayudarme con los platos", en lugar de "Tú nunca haces ninguna de las tareas de casa".
7. No albergues resentimiento: el perdón es una herramienta muy poderosa. Si dejas que la ira u otros sentimientos negativos desplacen a los positivos, puedes verte envuelto por tu propia amargura o sentido de injusticia.
8. Usa el humor para liberar la tensión: encontrar el humor en una situación puede ayudar a dispersar la tensión. Usa tu sentido del humor para ayudarte a enfrentar lo que te está enojando y, posiblemente, cualquier expectativa no realista que tengas de cómo deberían ir las cosas.
9. Practica habilidades de relajación: cuando tu temperamento estalle, pon a trabajar tus habilidades de relajación. Practica ejercicios de respiración profunda, imagina una escena relajante o repite una palabra o frase relajante, como "Tómatelo con calma". También podrías escuchar música, escribir un diario o hacer algunas posturas de yoga.
10. Aprende cuándo se debe buscar ayuda: aprender a controlar la ira es un reto para todos en todo momento. Considera buscar ayuda para problemas relacionados con la ira si te parece que se sale de control, si te mueve a hacer cosas de las que te arrepientas o si hieres a las personas que te rodean.
