¿Cómo mezclar los estilos nórdico y rústico en un mismo espacio?
Si tienes un espacio rústico y te gustaría darle un aire escandinavo, o a la inversa, con estas pautas conseguirás mezclarlos con éxito.
Descubre cómo la belleza y serenidad del estilo nórdico encaja a la perfección con el rústico más depurado. Incorporando un toque escandinavo a un ambiente rústico, ganarás en luminosidad y te ayudará a actualizar el espacio de manera muy sencilla; Si, por el contrario, partes de un ambiente de estilo nórdico, con toques rústicos conseguirás aportarle mucha calidez. Te explicamos las claves para que la mezcla de ambos estilos resulte armoniosa y equilibrada.
Restaura, recicla y reutiliza. Respeta la estructura original de tu vivienda: recupera las antiguas vigas, pule el suelo y conserva las paredes de lamas de madera, si tienes. Eso sí, sustituye las tonalidades más oscuras propias de los ambientes rústicos de nuestras latitudes por colores claros y luminosos para potenciar la luz natural de cada estancia.
Consejo Houzz: No desperdicies ninguna pieza rústica. Atrévete a restaurar tú mismo la antigua cómoda, aparador o alacena que conservas en el garaje o en el altillo. Con un poco de técnica y buena mano conseguirás que luzca con personalidad en tu nuevo salón rústico-nórdico.
La pintura es la mejor aliada. La sencillez del estilo nórdico puede reflejarse también en elementos de estilo rústico. Tan solo necesitarás aplicar una capa de pintura a esas piezas tan características, como la mesa y las sillas de comedor de madera de pino, para añadir la calidez y singularidad que estabas buscando.
Consejo Houzz: Si quieres potenciar el sabor contemporáneo de tu comedor elige una lámpara de techo con bombillas a la vista.
Cuestión de contraste. Puedes aplicar también algunas dosis rústicas en espacios de estilo nórdico más señorial. Solo hay que elegir un pavimento de madera en tonos oscuros como elemento de contraste con respecto a las paredes blancas e impolutas.
Consejo Houzz: Añade, siempre que puedas, piezas icónicas, como en este comedor en el que se ha optado por las sillas Plastic Chair, diseño de los imprescindibles Charles & Ray Eames, para completar la composición.
Cocina sin complejos. En este espacio, elige mobiliario de madera en tonos grisáceos, aparentemente sin barnizar, en combinación con otros materiales y elementos de marcado estilo nórdico, como el mármol para la encimera y el salpicadero o el color blanco para pavimentos y revestimientos.
Consejo Houzz: Utiliza elementos vegetales para crear ese entorno de carácter orgánico tan característico del estilo nórdico, diseñando un original huerto urbano integrado en el equipamiento o en forma de plantas puramente decorativas.
La madera como material estrella. Para el office escoge piezas de marcado carácter rústico como elementos de contraste con el resto del mobiliario. Combina una mesa y un banco sin pulir con sillas de estilo contemporáneo, para crear un entorno de estilo escandinavo, muy particular y original.
Consejo Houzz: Añade complementos de piel de borrego para potenciar un efecto más cálido y sugerente.
Dormitorios sobrios. En un ambiente rústico, con vigas vistas, elige la sobriedad que caracteriza el estilo nórdico para diseñar un dormitorio sereno, muy acogedor. Utiliza la gama de los grises y blancos como colores esenciales para multiplicar la sensación de amplitud y luminosidad.
Consejo Houzz: Para evitar que el espacio se vea excesivamente frío escoge complementos de fibras vegetales y textiles con textura aterciopelada.
Madera y fibras naturales. También en el dormitorio infantil resulta sencillo mezclar ambos estilos: utiliza madera natural para diseñar la zona de cama de los más pequeños y compleméntalo con grandes alfombras de fibras naturales para añadir la dosis de calidez imprescindible que requiere el dormitorio de los más pequeños.
Consejo Houzz: En cuanto a los colores, los blancos, negros y grises habrán de ser en este caso los auténticos e indiscutibles protagonistas.
Baños con estilo. Un mobiliario de obra aportará la pincelada de rusticidad que necesita tu baño de estilo nórdico. Utiliza un gresite en tonos blanco y gris, en particular si se trata de revestir el interior de la ducha, para darle un look más luminoso y escandinavo.
Consejo Houzz: Completa la composición con mobiliario realizado en madera y/o en tonos claros y luminosos.
