Los mejores consejos de experta para manejar la frustración

Mujer tomando café. / Pexels.com.
Mujer tomando café. / Pexels.com.

El estrés, la ansiedad y la frustración son estados cada vez más comunes, por lo que debemos aprender a gestionarlos de forma correcta.

Los mejores consejos de experta para manejar la frustración

El estrés, la ansiedad y la frustración son estados cada vez más comunes, por lo que debemos aprender a gestionarlos de forma correcta. La frustración es definida como el acto de “dejar sin efecto”. También se le entiende como el malograr un intento. En la vida cotidiana, todos reconocemos esa sensación que va acompañada de impotencia, rabia e irritación. Un estado que no todos gestionan muy bien.

La frustración es uno de esos estados que más cuesta manejar, por ello, es imprescindible contar con algunas claves para salir airosos e impedir que este sentimiento nos termine de hundir en un abismo lleno de otras sensaciones desagradables y del que no se sale muy fácilmente una vez que se está sumergido.

¿Cómo manejar la frustración?

Quienes aprenden a manejar la frustración son más resilientes, por lo que tienden a sufrir menos. Manejar la frustración es muy importante para poder adquirir madurez a nivel emocional, así como autonomía cuando toca afrontar ciertos acontecimientos. Por ello, compartimos algunos consejos.

  • Aceptar que no se puede controlar todo: no todo lo podemos tener en la palma de la mano y esto es algo que se debe aceptar. No todas las cosas saldrán como esperamos en el primer intento.
  • Disfrutar del presente: aprovechando todo lo que sí depende de nosotros. Esto nos permite reconocer los aspectos positivos que trae consigo cada día.
  • Relativizar todo aquello que no sale como esperamos: observando hasta qué punto era algo tan importante; si lo era, entonces aprenderemos la lección de ello. De lo contrario, lo pasaremos por alto.
  • Ser consciente de la sociedad en la que vivimos: la cual está enmarcada en la inmediatez que facilita la tecnología, pero debemos ser conscientes de que no todo funciona tan rápido como pensamos. Hay que aprender a entrenar la paciencia, la espera, a través de algunas actividades que requieran de tiempo, como el mindfulness, las manualidades o hacer las cosas más despacio.

Repasar estas recomendaciones siempre será útil para recordarlas en los próximos momentos de frustración, pues, esto nos ayudará a mejorar nuestro estado de ánimo y a sentirnos mejor con nosotros mismos y con quienes nos rodean. @mundiario

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