Al hablar de inspiración, ¿el arte imita la vida o la vida imita al arte?

Explosión de color en la pasarela/fashionsizzle.com
Explosión de color en la pasarela/fashionsizzle.com
La moda es parte fundamental de nuestro día a día sin que nos demos cuenta de lo mucho que nos afecta a nosotros y a las decisiones que tomamos
Al hablar de inspiración, ¿el arte imita la vida o la vida imita al arte?

Las grandes pasarelas de la semana de la moda marcan la tendencia para esa temporada en lo que a las estrellas se refiere, pero al observar el fenómeno de cerca, nos damos cuenta de que las tendencias que marcan no llegan a las cadenas low cost hasta el año siguiente.

Primero, la alta costura define en sus pasarelas formas, piezas y colores que los diseñadores ven llevando a “la mujer del futuro”, y las celebrities que son invitadas a sus desfiles pronto toman ideas e incorporan estas pautas a su armario. Periódicos, revistas e incluso cuentas de instagram especializadas fotografían a estos iconos por la calle y escriben artículos sobre aquellos elementos del look que no paramos de ver en ellas. Ahí es cuando se crea la tendencia para la gente de a pie que se siente inspirada por estas mujeres con cuerpo de modelos. En la siguiente temporada, todo el mundo podrá encontrar en cualquier tienda al menos una de estas tendencias representada, y seguramente todas ellas. Esta cadena tiene todavía más eslabones gracias a las influencers, que no siempre pueden comprar ropa de marca, pero igualmente tienen la atención puesta en cada artículo que se repite para ser las primeras en tenerlo. Así funciona la moda, generando con cada prenda que se saca en pasarela cientos de puestos de trabajo.

Se dice que la moda es también cíclica, y desde luego las marcas están aprovechando la nostalgia para traer de vuelta piezas y siluetas de las últimas décadas del siglo XX. Esto es realmente uno de esos dilemas que se convierten en paradojas sin solución, como ocurre con el huevo y la gallina. ¿Qué vino antes? ¿Son las marcas las que con su creatividad nos llevan de vuelta a décadas anteriores o la nostalgia que experimentamos como sociedad es lo que inspira a los diseñadores a crear estas piezas?

Algo que no podemos olvidar es que las tendencias no son solo modas presentes en la fast fashion, conceptos de usar y tirar, sino que duran varias temporadas porque son ideas base que alimentan durante unos cuantos años seguidos la creatividad de los artistas. Por ejemplo, durante varias temporadas ya hemos visto que la policromía es un must, y el aspecto innovador lo están aportando la mezcla de texturas y la forma de las piezas; reinventarse es crucial, pero no es necesario cambiar cada elemento, sino transformarlo de modo que se aporta algo nuevo.

Anualmente, Pantone designa el que será el color del año. Desde 2017 y hasta el del 2020 hemos tenido: un verde veraniego que vimos reflejado al año siguiente en la colección de verano de todas las tiendas, púrpura en 2018 que todavía hoy no ha pasado de moda y sólo ha mutado al tono lavanda, coral, y finalmente el “classic blue” que han nombrado para este 2020. Se trata de colores muy distanciados en el círculo cromático, casi complementarios unos de otros. El color complementario es el opuesto en el círculo, y el hecho de que los últimos cuatro supongan saltos tan abismales nos hace ver cómo lo que las marcas están buscando colección tras colección es alta pigmentación, colores vivos y sólidos sea invierno o verano.

Como siempre, el arte está interconectado, y lo que la moda nos muestra es tan solo una de las caras. Una prueba más de que las influencias artísticas son interseccionales y se solapan, es cómo también podemos encontrar esta misma tendencia reflejada en el panorama musical más actual. Entre los álbumes más sonados de este año tenemos Chromática de Lady Gaga, una oda a sus orígenes con cambios de vestuario dignos de la Gaga de principios de década. También hemos visto el homenaje al disco-pop que ha sacado Dua Lipa en cada videoclip, y no nos podemos olvidar de Colores, el disco de J Balvin en que cada canción lleva el nombre de un color. Dua lipa en concreto, no sólo toma inspiración en la gama cromática, sino que al igual que muchos nombres en la industria de la alta costura, ha querido volver a los años 80 y 90 con el vestuario y el concept art de su álbum.

Se viene policromía al máximo, y no es una tendencia pasajera, sino que lleva presente en nuestro día a día 5 años, y no tiene pinta de que vaya a irse pronto. @mundiario

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