Los hábitos de alimentación saludables y la cosmética natural, un dúo inseparable

Belleza natural. / Nicolle Kreisch. / Pexels
Belleza natural. / Nicolle Kreisch. / Pexels

El interés por el cuidado propio, tanto por dentro como por fuera, no ha hecho más que incrementarse, más aún en época de pandemia.

Los hábitos de alimentación saludables y la cosmética natural, un dúo inseparable

¿Sabías que los fármacos sintéticos pueden ocasionar efectos secundarios negativos y que, además, bloquean la absorción intestinal de nutrientes importantes para nuestro organismo? No es una sorpresa, por tanto, que los productos naturales estén ganando peso en establecimientos y hogares.

En 2019 se realizó un macroanálisis europeo sobre la situación de los productos cosméticos naturales que, entre otros datos, desprendía la complementariedad entre hábitos de alimentación saludables y cosmética natural. Una unión de conceptos y de estilo de vida que practican aquellas personas que quieren sentirse y verse sanas. Desde entonces, el interés por el cuidado propio, tanto por dentro como por fuera, no ha hecho más que incrementarse, más aún en época de pandemia.

Una buena alimentación, un uso restringido de medicamentos genéricos químicos y optar por opciones naturales basadas en productos que nos da la propia naturaleza, supone una mejoría en el estado de salud general y, quizá así, se podrán evitar ciertas enfermedades crónicas surgidas a causa de una ingesta excesiva de ciertos analgésicos.

Una buena alimentación

Este concepto, para algunos algo abstracto, no conlleva el realizar dietas extrañas con alimentos difícil de encontrar, sino aceptar y realizar sencillos actos cotidianos:

> Beber agua antes de tener sed

> Basar nuestra dieta en la huerta, es decir: frutas, verduras de hoja verde, frutos de huerta como el pepino, pimientos, tomates, zanahoria; legumbres, frutos secos …

> Reducir los alimentos ricos en grasas animales como los embutidos, mantequillas, patatas fritas, alimentos fritos…

> Reducir la ingesta de alimentos ricos en cereales refinados como el pan, el arroz, la pasta, la bollería industrial…

> Menos azúcar

> Aumentar el consumo de pescado azul y blanco; las conservas de caballa, atún, bonito…

> Menos alcohol

Una buena salud mental

Son solo algunos de los trucos ampliamente conocidos. Pero, además, una buena salud mental también ayuda a mantenerse sanos. De ahí que desde la Organización Panamericana de la Salud (OPS) se den recomendaciones tales como:

> Minimizar el tiempo dedicado a ver la tv, leer noticias o escuchar novedades que causen a la persona ansiedad o angustia.

> Mantener las rutinas habituales del sueño.

> Hacer ejercicio regularmente

Nuevamente, consejos prácticos obvios pero que no todos aplican y otros muchos olvidan.

Por último, el poder de los propios pensamientos es algo desconocido aún para la mayoría, pero conocer de la importancia de los mismos sobre el metabolismo puede llegar a ser vital en muchos casos. “Tendemos a separar el cuerpo de la mente, olvidando que los estados mentales siempre se acompañan de una respuesta corporal. Los pensamientos pueden ser pasajeros, pero parecen plantar semillas en la tierra del cuerpo cuyos frutos tarde o temprano recolectaremos”, indica Nazareth Castellanos en MUNDIARIO. @mundiario

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