Los divorcios express y a precios low cost son ya una realidad en España
Cada vez el estigma de las separaciones conyugales y los divorcios, en su máxima expresión de la ruptura de un contrato de gananciales, es menor. De hecho, España es un país con un alto porcentaje de divorcios. Cada vez, las parejas aguantan menos los pormenores que implica la convivencia y ante eso el ejercicio de este derecho es muy habitual.
No obstante, por regla general, los divorcios no son momentos fáciles para los cónyuges. En muchas ocasiones, cuando se toma la determinación está minada gran parte de la empatía que entre ellos pueda existir. Sin embargo, con una buena asesoría jurídica es muy posible arreglar y reconducir la situación. Lo que pretenden, en general, los abogados es que las decisiones se tomen por la vía del acuerdo y no por lo contencioso.
Las grandes ventajas que supone este tipo de resolución de conflictos reside en que las personas que deciden romper su relación se sienten parte de las decisiones que están tomando. Eso ayudará, en cualquier caso, a que tras la ruptura no queden cabos sueltos o posibles rencillas y, por tanto, se facilite rehacer sus vidas. Es la máxima de Abogados Cebrián que, a través de su servicio de Divorcionetas, tiene capacidad para obrar legalmente en todo el territorio español.
Básicamente, el mutuo acuerdo, además de paliar los efectos emocionales, también ayuda a sentirse parte de la solución. Cuando, además, el matrimonio no tiene hijos menores o a cargo, es mucho más fácil el divorcio. Por cien euros cada uno es posible que se formalice legalmente, incluyendo el procurador, el abogado y el IVA.
¿Qué pasa cuando hay hijos?
En este sentido, lo más aceptable y recomendable es hacer lo que mejor venga a los menores, ya que, incluso llegando al contencioso, el juez siempre va a dictaminar a favor del interés de los niños.
Llegado el caso, es posible hacer un divorcio de mutuo acuerdo también a precios asequibles, aunque los convenios reguladores pueden llevar más tiempo a la hora de consensuar. También hay que establecer el régimen de visitas y, en cualquier caso, la manutención.
No obstante, lo que se busca en este tipo de divorcios es que los hijos sufran, lo menos posible, los cambios que de forma lógica se derivan del divorcio. Por eso, se entiende que lo mejor es apostar por una custodia compartida y que no sean los hijos los que tengan que cambiar de vivienda, sino que ellos disfruten de ese espacio. Se da el caso, que de manera periódica sean los progenitores los que tengan que turnarse el uso y disfrute del hogar familiar.
¿Qué ocurre cuando se recurre al contencioso?
Pues es otra opción, según los juristas, la menos recomendable, pero ciertamente, los enrocamientos de las partes y la indefensión de los intereses deriva, en muchas ocasiones, tener que llegar a este punto. Aquí será un juez el que comprobará los bienes gananciales y determinará en qué posición queda cada cónyuge el que decida el uso de esos bienes, el reparto y las indemnizaciones o compensatorias.
También trabajan las reconciliaciones
Cuando de forma preventiva un matrimonio decide separarse de manera legal para ver si es posible salvar las distancias, es muy posible que una de las últimas decisiones sea la de la reconciliación. En tal caso, en Cebrián Abogados son expertos también en la gestión de esa reconciliación. Se hará en el mismo juzgado donde se dictó la sentencia de separación y se revierte la situación, de nuevo el matrimonio tendrá absoluta validez.
En definitiva, una buena asesoría jurídica da la posibilidad a una crisis matrimonial a que se pueda reconducir en el mejor de los casos y, en el peor, hacer que el divorcio sea en los términos más amistosos posibles.
