Divorcio: seguridad o dinero
A la hora de divorciarnos, desde el punto de vista legal, tenemos básicamente dos opciones: acudir a un abogado de nuestra ciudad o bien contratar un servicio online. Analizamos las opciones disponibles.
La crisis económica y el descenso de matrimonios explican la bajada del número de divorcios en los últimos diez años. Si la gente tiene cada vez más problemas económicos para poder separarse y a la vez se casa menos es lógico que la estadística de divorcios y separaciones descienda. Pero aún así, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), hay más de 100.000 rupturas cada año en España, lo cual sigue tirando de la demanda de abogados de divorcio. Antes de tomar la decisión de separarse, las parejas permanecen juntas una media de 16,3 años.
A la hora de divorciarnos, desde el punto de vista legal, tenemos básicamente dos opciones: acudir a un abogado de nuestra ciudad o bien contratar un servicio online.
Las ventajas de la primera opción están en que podemos ser asesorados cara a cara, no hemos de enviar nuestra documentación y dinero a vaya a saber quién y dónde, pero también hay desventajas: nos pueden cobrar por un divorcio express más de 1.000 euros.
En la segunda opción –contratar un servicio online– también hay ventajas, los divorcios salen por poco dinero, y desventajas, al no saber ni quién nos divorcia, ni dónde tiene el despacho, ni si tan siquiera estamos ante un abogado colegiado.
En FM Abogados Divorcio han juntado lo mejor de ambos mundos. "Proporcionamos –aseguran– un abogado de tu ciudad que te atenderá cara a cara, a la vieja usanza, y a un precio como el de los servicios online, 175 euros por cónyuge con todo incluido".
Básicamente, los despachos de abogados especializados atienden divorcios, ya que a la hora de poner fin a un matrimonio, el divorcio continúa siendo la opción mayoritaria. Representa el 95,4% de los casos. Le siguen las separaciones (4,3%) y las nulidades (0,1%).
En los matrimonios con hijos, de las 99.818 custodias otorgadas judicialmente en el año 2016, las compartidas por ambos progenitores representan el 28,3%, cuatro puntos porcentuales más que un año antes. Se trata de un régimen que va en aumento en los últimos años, debido, por un lado, a una sentencia favorable del Tribunal Supremo de 2003 y, por otro, a un cambio de mentalidad en las parejas más jóvenes. @mundiario
