Desarrolle la asertividad y mejore sus relaciones

Personas trabajando en grupo./ StockSnap en Pixabay
Varias personas trabajando en grupo. / StockSnap en Pixabay
Al ser una competencia socioemocional, la asertividad se puede aprender a través del entrenamiento diario, ya que no es una habilidad innata.  Vale la pena echarle un vistazo a estos siete puntos importantes para mejorar la calidad de tus relaciones.
Desarrolle la asertividad y mejore sus relaciones

Etimológicamente, la palabra asertividad proviene del latín “asserto”, siendo una competencia emocional directamente relacionada con la capacidad de comunicarse, de expresarse de manera clara, auténtica, resolutiva, proactiva, segura, directa y pacífica y, por tanto, sin imposiciones agresivas de ideas y opiniones antes los demás.

Al ser una competencia emocional, la asertividad se puede aprender a través del entrenamiento diario, ya que no es una habilidad innata. Estate atento a estos 7 puntos fundamentales y mejora la calidad de tus relaciones.

1. Autenticidad

Las personas asertivas no son encubiertas ni manipuladoras. Priorizan la autenticidad de sí mismos sobre la aceptación de los demás, por lo tanto, existe una coherencia entre la filosofía de vida, las acciones y las posturas de comportamiento. Otro aspecto importante es que tienen confianza en sí mismos, saben decir "no" sin herir a otras personas y así delimitar su espacio sin sentirse culpables. Poseen autoconocimiento, además de saber “analizar” el entorno, valorando riesgos y consecuencias de su comportamiento, estando atentos a posibles comportamientos disfuncionales de las personas con las que se relacionan.

2. Proactividad

A diferencia de la persona reactiva, la persona proactiva toma las riendas de su propia vida, soportando las consecuencias de sus elecciones y, por lo tanto, sin victimizarse ni culpar a los demás ni a la vida por los resultados de sus acciones. Personas asertivas, asumen la posición de constructores de su propio destino, buscando, elaborando y enfocándose en posibles soluciones a los desafíos que encuentran en el camino con el propósito de aprender y progresar siempre.

3. Seguridad y autoconfianza

Las personas seguras de sí mismas evitan hacer comparaciones con los demás, ni los devalúan ni subestiman, pues son conscientes de que cada persona es única y está en constante proceso de aprendizaje, con sus cualidades y defectos. Los asertivos creen en sus potenciales y capacidades, uniendo esfuerzos para desarrollarlos de forma asertiva. Si bien la confianza en uno mismo está directamente relacionada con la autoestima, se trata de dos conceptos diferentes que se complementan.

4. Empatía

La empatía es la capacidad, sensibilidad y capacidad no solo para ponerse en el lugar del otro, sino para conectarse e identificarse con la condición del otro, en un intento de evaluar, validar y comprender sus sentimientos, experiencias y emociones a través de sus perspectivas y percepciones, dejando el lugar común del "yo". La empatía no se puede confundir con la simpatía, porque la primera es mirar al mundo con “el lente del otro”, mientras que la simpatía sería una percepción superficial de esta misma condición.

5. Flexibilidad

Tener flexibilidad no es un signo de falta de identidad o personalidad, ni es un abandono de los valores, sino un signo de inteligencia emocional y liderazgo. Todos estamos cambiando, en un constante proceso de devenir. En este mundo de impermanencia y mutabilidad en el que vivimos, es imposible mantener las mismas convicciones para siempre, y es necesario desarrollar la tolerancia.

6. Gestión de la impulsividad

Todos tenemos un cierto nivel de impulsividad. Sin embargo, cuando esto se agrava o cuando el estado de ánimo es muy inestable, este posicionamiento ciertamente dañará su vida. Las personas asertivas tienen autoconocimiento y, por lo tanto, habilidades para manejar sus emociones. Debido a que tienen inteligencia emocional, saben que la impulsividad suele tener consecuencias indeseables a corto o largo plazo. Las personas asertivas no tienen actitudes precipitadas y no se involucran en situaciones de riesgo, ya que tienen la capacidad de evaluar y esperar el momento adecuado, así como de prever el daño antes de actuar. Recuerde: las reacciones impulsivas suelen ir seguidas de arrepentimiento, culpa y muchas pérdidas o daños que a menudo son irreparables.

7. Asumir la responsabilidad

Asumir la responsabilidad está directamente relacionado con la proactividad y la autenticidad, siendo un elemento de suma importancia a la hora de abordar el tema de la asertividad. Las personas asertivas no “eluden” sus responsabilidades, son organizadas, disciplinadas, no posponen ni delegan sus compromisos a terceros, ya que asumir una postura responsable, para ellos, es un valor de honor e integridad moral.

¿Y tú, qué puntos has desarrollado y cuáles necesitas mejorar? @mundiario

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