¿A qué se debe la caída de las mamas y cómo podemos solucionarlo?

Pechos. / Pexels. / Pixabay
Pechos. / Pexels. / Pixabay

La ptosis mamaria, o caída de las mamas, es un problema común que acompleja a muchas mujeres. Por suerte, se puede corregir.

¿A qué se debe la caída de las mamas y cómo podemos solucionarlo?

Bien sea que se caiga una sola de las mamas, o ambas, este problema tiene solución. A esta caída de las mamas se le denomina ptosis mamaria y tiene lugar con los cambios que va sufriendo el cuerpo conforme pasan los años.

Además del transcurso del tiempo, también se encuentran otras causas, tales como el embarazo, los cambios hormonales y el aumento o disminución de peso. En algunos casos, la mastopexia u operación de elevación de pecho puede ser la mejor solución. No obstante, vale conocer algunas de las alertas principales de la caída mamaria, a fin de estar atentas.

En primer lugar, debemos tener presente que las fibras de la piel van perdiendo elasticidad, y esto puede ocurrir incluso de forma natural. Si a esto sumamos los factores mencionados, la caída puede ser peor.

Vale acotar que, aunque en primera instancia es posible notar la caída de una de las mamas, o de ambas, con tan solo verlas, también es importante distinguir que existen varios tipos de caídas de mamas.

Siguiendo la escala de Regnault, algunos de los grados de caída mamaria son los siguientes:

> Primer grado: tiene lugar, mayormente, cuando las mamas son pequeñas y las areolas pueden llegar a coincidir con el surco mamario.

> Segundo grado: también en mamas que no son tan grandes, pero sí pronunciadas. Este tipo de caída se debe a un problema en el surco submamario.

> Tercer grado: está relacionado con la caída mamaria debido a factores de edad, es decir, por envejecimiento; también puede tener lugar tras perder peso o haber padecido una hipertrofia. Es uno de los grados más observables y de fácil diagnóstico, pues, las areolas suelen estar muy debajo del surco mamario.

> Cuarto grado: es el último de los grados en la escala mencionada, y la hipertrofia es bastante notoria.

Asimismo, genéticamente, hay mujeres que también pueden sufrir caída de las mamas porque, simplemente, son proclives a tener piel muy flácida.

A ello, se debe agregar que la caída mamaria también puede suceder si se practican deportes de alto impacto sin sujetador, o con un sujetador que no es el más indicado para ello. No en vano existen sujetadores que son específicos para los deportes.

Igualmente, las mujeres que fuman suelen llegar a sufrir de este padecimiento que, por lo general, golpea la autoestima y crea complejos a la hora de mirarse al espejo.

Sin embargo, es importante destacar que, primero, cada mujer debe amarse a sí misma lo suficiente y tener siempre presente que hay una solución al alcance, pues, las intervenciones quirúrgicas de este tipo son cada vez más frecuentes de lo que pensamos.

Dependiendo de los grados en el que las mamas estén afectadas, variará el tipo de intervención, siendo la mastopexia una de las más practicadas y con beneficios notorios.

Además de lo señalado, debemos considerar que la mastopexia, cuando es aplicable, muchas veces no requiere de un procedimiento complejo, sino que solo se efectúa para elevar el seno y que este quede en una posición superior.

Tras este procedimiento, las mamas no solo tendrán un mejor aspecto, sino que también lucirán con una apariencia mucho más joven y, gracias a los avances tecnológicos en el campo de la medicina, las cicatrices con estos procedimientos cada día son menos visibles.

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