Bien, ¿cuál es la planta de hogar más inmortal?
¡En busca de la mejor planta de interior, dimos con la más resistente de todas las plantas!
Comprensiblemente, cuando una planta de interior muere, sigue un período de duelo. Si no puedes salvar sus hojas quemadas o el suelo sobresaturado, te molestas o te entristeces y luego te enojas contigo mismo por ser la peor madre de plantas del mundo. Bien, la verdad es que no estás solo, lamentablemente a muchos les pasa.
Una forma en que todos podemos salvarnos del dolor de la vegetación muerta es eligiendo diferentes plantas en primer lugar. En busca de la mejor planta de interior resistente, investigamos y dimos con la más resistente de todas las plantas: la todopoderosa ZZ.
¿Qué hace que la planta ZZ sea tan difícil de matar?
La planta ZZ o Zamioculcas, nativa del este de África, es perfecta para los propietarios de plantas más olvidadizos, ya que puede sobrevivir de cuatro a seis semanas sin agua, además de que crece bien con cualquier luz a excepción del sol directo.
Lo único que debes hacer para asegurarse de que viva una vida larga y feliz es darle un buen hogar desde el principio. Elige una maceta que tenga agujeros de drenaje en la parte inferior, o manten tu planta ZZ en el recipiente de plástico en el que viene y colócala directamente en su maceta. Solo necesitas asegurarte de que haya una forma de que el agua drene del suelo de la planta, o de lo contrario sufrirá podredumbre de la raíz, uno de los asesinos más notorios de las plantas.
¿Hay algo que necesitas saber para mantenerla viva?
A partir de ahí, puedes regar tu planta cada tres o cuatro semanas, o de cuatro a seis semanas durante el invierno. Puedes saber cuándo es el momento de regarla colocando los dedos unos centímetros en el suelo de la planta para ver cómo se siente. Si la tierra se siente húmeda a este nivel, entonces deja de regar y vuelve a revisar en un par de días. Si la tierra se siente seca, lleva tu planta al fregadero y riégala hasta que el agua comience a gotear por el orificio de drenaje en el fondo de la olla.
Si las hojas de tu planta comienzan a ponerse amarillas, estás exagerando. Si las hojas comienzan a caerse por completo, la planta tiene sed y debes regarla de inmediato. ¿Y si los bordes de tus hojas se vuelven marrones? Por lo general, es la falta de humedad o la calidad del agua.
¡Ahí tienes! Un éxito de planta casi garantizado. @mundiario
