El conteo de las lunas

Un monje meditando en luna llena. / Myriams en Pixabay.
Un monje meditando en luna llena. / Myriams en Pixabay.
Sin tantas preguntas, seguimos sin darnos cuenta de nosotros  como parte de la finitud de la vida y, como Sísifo, intentamos engañar a la muerte.

Todos los días, la roca sube por una pendiente, la roca desciende por una pendiente, en un movimiento cíclico y doloroso. Zeus condenó al más astuto de todos los mortales al trabajo penoso y repetitivo, donde no tiene sentido el esfuerzo de Sísifo, perdido en los automatismos de la vida cotidiana. De cierta manera, cada uno de nosotros asume la perspectiva estereotipada de Sísifo: vivimos una vida que se nos ha impuesto, tantas veces sin sentido y muchas veces no hay lugar para preguntas sobre nuestra existencia: “hacia dónde vamos” , “por qué tanta prisa”. A menudo experimentando los estereotipos que nos han lanzado e inconscientemente internalizados por nosotros.

Sin tantas preguntas, seguimos sin darnos cuenta de nosotros como parte de la finitud de la vida y, como Sísifo, intentamos engañar a la muerte. Mientras tanto, el cuadrante solar resta cadencialmente al conteo de lunas, corriendo entre los dedos en lo que insiste en continuar en nuestra propia ambigüedad.

Mientras en yeso, perseguimos nuestras utopías robóticas con los días contados, en medio de tanta inutilidad, necesitamos dar espacio a la creatividad de la danza de la vida y al calor de la esperanza. El sol se está poniendo, las flores están floreciendo, la lluvia está cayendo, el milagro de la vida está sucediendo.

A MODO DE CONCLUSIÓN

Necesitamos abrazar, sentir calidez, amor y ternura, porque estamos hechos de cariño. Necesitamos sentir la naturaleza, porque somos parte de ella. Necesitamos sueños. No necesitamos vivir condenados a un balancín mediocre que nos ofrece la ración mínima para mantenernos condicionados en el cumplimiento de propósitos que ni siquiera son nuestros, ensoñaciones que no nos alimentan, que no hacen que la vida valga la pena y que no brindan nosotros con sentido.

Vive una vida plena, consciente de quién eres y de tus elecciones. Vive tu metamorfosis y define quién quieres ser y qué quieres hacer en este mundo. Toma posesión de tu activo más preciado: tu vida. @mundiario

Comentarios