Consecuencias psicológicas de la Covid19 y el confinamiento

Mujer con mascarilla en Wuhan. / Mundiario
Mujer con mascarilla. / Mundiario

La Confederación de Salud Mental España ha publicado un extenso trabajo sobre la salud mental durante la cuarentena.

Consecuencias psicológicas de la Covid19 y el confinamiento

El confinamiento en el hogar es una situación sin precedentes recientes en todos los países del mundo y es previsible que tenga un importante impacto en el bienestar físico y psicológico, tal y como apuntan desde la Confederación de Salud Mental en España.

Además, la paralización de la actividad económica, el cierre de centros educativos y el confinamiento de toda la población durante semanas, con el temor de que éste se vuelva a repetir, ha supuesto y supone una situación extraordinaria y con múltiples estímulos generadores de estrés.

Los dos factores que más afectan al bienestar físico y psicológico durante el confinamiento son la pérdida de hábitos y rutinas y el estrés psicosocial. Así al menos lo ha indicado el primer estudio que analiza el impacto psicológico de la cuarentena por la COVID-19 en China (Wang, Pan et al., 2020). La interrupción de hábitos durante el confinamiento y la instauración de otros poco saludables (por ejemplo: malos hábitos alimenticios, patrones de sueño irregulares, sedentarismo y mayor uso de las pantallas) pueden derivar en problemas físicos.

Según el estudio se pueden esperar dos tipos de situaciónes de afectación psicológica que pueden darse durante y tras el confinamiento:

1. Aquellas que se pueden considerar afectaciones específicas por estar causadas por uno o varios estímulos relacionados con el contexto de la Covid19. Por ejemplo, casos de personas con alteraciones emocionales o conductuales afectados por un elevado estrés familiar. Nos referimos a situaciones donde la familia ha sufrido de forma significativa por cuestiones económicas, sociales o de salud, incluyendo la existencia de casos cerca-nos de contagio, hospitalización y duelo por el fallecimiento de personas cercanas.

2. Afectaciones de tipo inespecífico, en las que no es posible identificar un estímulo desen-cadenante particular, más que el conjunto de cambios contextuales derivados de la pan-demia y del confinamiento. Pueden estar relacionadas con preocupación de intensi-dad diversa y moderada sobre la salud, con el miedo al contagio propio o de familiares, miedo o pesimismo respecto al futuro, sensación de vulnerabilidad alta, malestar ante la incertidumbre, etc.

Las consecuencias de un estado de confinamiento pueden, sin embargo, variar entre las personas. Si bien es cierto que en este estudio destaca cómo el espacio de confinamiento (amplitud del apartamento) y la convivencia dentro del hogar no son las preocupaciones principales de las personas, es más, tienden a ser optimistas con esto considerando que su vivienda es adecuada y que la convivencia ha sido igual o a mejorado.

Personas con mascarillas en una peluquería.

Personas con mascarillas en una peluquería.

Por otro lado, las inquietudes sobrevienen cuando hablamos de trabajo. Las personas afectadas por un ERTE o autónomas refieren situaciones de incertidumbre sobre cómo les afecta o afectará el cese brusco de la actividad y las dificultades para obtener las ayudas económicas.

Las personas que teletrabajan son muy prolijas en la descripción de las actividades que realizan y en sus valoraciones: el aumento en la carga de trabajo, las dificultades del ais-lamiento, cierta incomprensión por parte de los demás, etc., pero también mencionan como aspecto positivo no tener que desplazarse al lugar de trabajo.

Las expectativas sobre el futuro varían en función de que la persona trabaje por cuenta propia —mayor incertidumbre—, o ajena —menor—, y del sector de actividad.

Las personas que estudian o simultanean el estudio con un trabajo expresan incertidumbre, quejas por una mayor carga de trabajo y dificultades de adaptación de las institucio-nes de enseñanza.

Las personas jubiladas no manifiestan apenas incertidumbre por el futuro y creen que se volverá a la normalidad. Sí hablan de aburrimiento por la falta de actividad y en algún caso de miedo al contagio.

Respecto a los hábitos de consumo, la tendencia es a consumir más alcohol y tabaco, más televisión y uso de internet.

En cuanto a los estados de ánimo durante el confinamiento estos van desde la resignación a la tristeza, pasando por el agobio, el decaimiento o la actitud crítica con la situación que se vive. Pero, sin lugar a dudas, la incertidumbre ante el futuro es la que causa más preocupaciones junto a las relacionadas con la enfermedad, más por las personas allegadas que por nosotros mismos.

La afectación psicológica por el confinamiento afecta por igual a hombres y a mujeres.

Jóvenes con mascarilla. / Freepik.

Jóvenes con mascarilla. / Freepik.

Recomendaciones para iniciar la vida tras el confinamiento

La Confederación de Salud Mental recomienda una serie de sencillos hábitos:

1. Permítete sentri la tristeza, el dolor y la angustia. Forma parte del proceso de duelo

2. Crea rituales nuevos de despedida para ese familiar fallecido como escribir cartas, editar un video homenaje, crear un collage de fotografías o construir una caja de recuerdos.

3. Evita el sentimiento de culpa

4. Cuídate física y emocionalmente. En Alimentación y Happiness, MUNDIARIO pone a tu disposición muchos recursos para ello.

5. Si la situación te supera, ha llegado l ahora de pedir ayuda profesional.

6. Ahora no es el momento de tomar decisiones importantes.

7. Si te preocupa tu situación laboral o económica, sé consciente de que hay que ir adaptándose a los cambios y evita los pensamientos catastrofistas.

8. Mantente activo en la búsqueda de empleo; mejora tu perfil profesional; activa tus redes de contactos; genera una rutina y un horario.

9. Respeta las horas y los horarios de sueño

10. Recuerda que en esta situación es normal tener más estrés, pensamientos obsesivos, dificultad de concentración, y estados de alerta o ansiedad. Por ello, verifica qué recursos tienes para manejar estas dificultades y si lo necesitas, pide ayuda a un profesional como un psicólogo o psiquiatra.

11. Durante la crisis de la Covid19, las llamadas de gente joven con ideas suicidas aumento del 1,9% al 8,3%, así que debes ser consciente de que no estás solo y de que hay personas que pueden ayudarte, comunícate con ellas. @mundiario

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