Cómo limar tus uñas para que nunca se despeguen o rompan
En las primeras citas, entrevistas de trabajo, presentaciones en el tablero y cada vez que publiques una foto en Instagram, todos los ojos eventualmente se perderán en tus manos y más específicamente, en tus uñas. Esa es en parte la razón por la cual es tan importante mantener la salud de las uñas y asegurarte de no experimentar roturas o descamación. No solo eso te hace ver descuidado, sino que la rotura de las uñas también puede ser bastante dolorosa e incluso provocar infecciones si las uñas se rompen demasiado.
Para mantener a raya la rotura de las uñas, el limado es parte del problema y la solución.
El limado puede presentar problemas si no te cortas las uñas primero. Reducir la longitud con una lima puede causar demasiado estrés en la uña, lo que fomenta la rotura o división, especialmente si tienes uñas más largas. Lo recomendable es recortar las uñas a la longitud deseada y luego limarlas en la forma adecuada.
El limado también puede debilitar las uñas si haces un movimiento de ida y vuelta. En cambio, apégate a una dirección solo en este proceso de tres pasos: lima de lado a centro, donde vas del lado de la uña a la punta en un ángulo de 45 grados, luego el otro lado a la punta y luego termina en la parte superior de la uña, pero no limes demasiado los lados. Implementa un ritmo ligero y asegúrate de suavizar las esquinas de las uñas y nunca las limes justo después de salir de una ducha o baño. Las uñas mojadas se rompen más fácilmente.
Limar de la manera correcta suavizará el borde de las uñas, que son capas laminadas de proteína llamada queratina. Estas prácticas pueden hacer que las uñas sean más saludables:
- Usa la lima correcta. Para las uñas naturales, es mejor usar un número de lima más alta para evitar el desgarro.
- Apégate a las uñas cortas. Aunque las garras largas son buenas para rascarte la espalda, golpearse las uñas con impaciencia en una reunión y lucir diseños súper divertidos, no son las más fuertes. Cualquier longitud más allá de la punta de tus dedos puede agregar demasiado estrés, lo que lleva a que se rompan. En cuanto a la forma, puedes mantenerlas cuadradas o redondas.
Hagas lo que hagas, siempre mantén tus uñas limpias y secas para evitar que crezcan bacterias debajo de ellas y, no menos importante, ¡trata de evitar mordisquearlas! @mundiario
