Dos claves para evitar que el cloro de las piscinas cause estragos
Es verano y sin dudarlo nos sumergimos en las albercas sin pensar en lo que vendrá después como un cabello verde y la resequedad excesiva de la piel.
Cuando estamos de vacaciones solemos ser más irresponsables, porque tendemos a relajarnos demasiado y a olvidar muchas cosas. Entre tantas, se encuentran los efectos que tiene el cloro de las piscinas en nuestra piel y cabello. El PH de la piel es de 5,5, mientras que el agua tiene 7. El cloro termina deteriorando la capa protectora que tiene la piel y la reseca por completo.
Para poder evitar que nuestra piel y cabello sufran excesivamente, presentamos dos claves indispensables:
La piel
Es importante que unos 30 minutos antes de sumergirte en una piscina, tomes en cuenta usar cremas protectoras hechas a base de zinc y cobre que son las ideales para cuidar de tu piel contra el cloro. Mientras más crema, mejor porque evitaras que la piel se deshidrate y pierda su necesaria elasticidad. Cuando termines de bañarte y pases a la ducha, es necesario que laves con esmero toda tu piel con geles hidratantes y luego de salir de la ducha, tienes que aplicarte una nueva capa de cremas para que la piel siga en recuperación constante y pierda el brillo, ni la suavidad que la caracterizan.
El cabello
Seamos sinceras, el peor enemigo de una mujer que se pinta el cabello, es una piscina. Ellas se encargan de convertir el orgulloso rubio que lucen las mujeres, en un verde terrible gracias al sulfato de cobre, que es el compuesto químico que le echan a las piscinas para evitar que aparezcan hongos. Para evitar que esto suceda, horas antes de lanzarte por la borda, aplícate mascaras protectoras para el cabello, cremas capilares solares, aceites y cualquier producto que proteja al cabello del sol y del agua. Ellos son como una especie de impermeable que ayudarán a que el cabello mantenga su color. Es bueno que lo mojes antes y después de la piscina, porque absorbe menos cloro y lo mejor es olvidarse de la plancha y el secador, porque al usarlos, el cabello sufre mucho más.
