Claves para entender a las mujeres que no quieren tener hijos

Ha sido la mayor disminución de nacimientos desde 1973. Los demógrafos han demostrado interés en estudiar este fenómeno y señalan una serie de factores que podrían estar afectando la decisión de una mujer para convertirse en madre. Entre los factores se encuentran la inseguridad económica, el cambio de las normas de género, la incertidumbre política, además de la disminución del estigma sobre la elección de no tener hijos.

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Razones por las cuales algunas mujeres no quieren tener hijos

Entre las razones más señaladas de por qué más mujeres cada día no quieren tener hijos, se encuentran las siguientes:

• No desean esa responsabilidad: una directora de proyectos de 32 años comenta que desde hace mucho tiempo ya sentía que no quería asumir la responsabilidad de la maternidad, por considerarla demasiado grande e irrenunciable. Pero, fue juzgada por muchos en aquel entonces, por lo que ella misma trató de forzarse a cambiar de opinión y hablaba con sus amistades que sí tenían hijos. Esto la llevó a descubrir que quienes eran padres tenían menos tiempo para sí mismos, pues, sus hijos eran lo primero, lo que la llevó a concluir que no deseaba mentirse, es decir, no quería tener hijos y ya no trataría de convencerse de lo contrario.
• Temor a la falta de apoyo: para la socióloga de la Universidad de Maine y autora de Childfree by choice: The Movement Redefining Family and Creating a New Age of Independence, Amy Blackstone, indica que muchos países no cuentan con políticas favorables para las familias y esto ha hecho que la tasa de natalidad haya disminuido en los últimos años. Durante la pandemia esto se hizo más evidente: muchos padres trabajando, sin guarderías, mientras ayudaban a sus hijos a aprender de forma remota, lo cual solo ha dejado personas estresadas y agotadas.
• Les gusta su vida como es: una mujer relata su historia y dice que mientras estudiaba derecho, sabía que en algún momento iba a surgir su “instinto maternal”, pero, ahora tiene 35 años, ha estado casada durante cuatro años y admite que le gusta su estilo de vida actual. Ella y su pareja disfrutan del tiempo a solas y son cariñosos con su perro. Ambos viven cómodamente, pero confiesan que prefieren gastar dinero en cosas que aman. Admiten que están felices con sus vidas: “nos encanta viajar, cocinar y valorar el tiempo y el cuidado que nos damos el uno al otro. Quizá seríamos unos padres perfectos, pero no creo que lo disfrutemos”. El no tener hijos les permite dedicar tiempo a sus intereses, tales como tocar guitarra, escribir, viajar, hacer senderismo, rescatar animales y enfocarse en sus carreras.

En el pasado, se esperaba que las mujeres diesen a luz, pero en las últimas décadas esto está cambiando, por lo que la maternidad y la paternidad se están convirtiendo más en una opción que en una obligación. @mundiario