Las casas de madera comienzan a marcar tendencia en toda Europa

Casa de madera. / Chalet Pro
Casa de madera. / Chalet Pro

La construcción con madera no solo abarca chalets sino también jardines, cenadores, cabañas, etc. y los arquitectos ya han asumido que el coste ambiental de la construcción en acero y cemento es negativo para el medio ambiente.

Las casas de madera comienzan a marcar tendencia en toda Europa

La fabricación de casa de madera en Europa está comenzando a convertirse en tendencia gracias a la conciencia de sostenibilidad asumida mayoritariamente por los sectores más jóvenes de la sociedad.

A diferencia de EE UU, donde el material más usado en la construcción es la madera, en la mayor parte de Europa, el ladrillo y el hormigón ganaron la partida. A pesar de que no se puede hablar de un cambio de tendencia, sí es correcto admitir que cada vez con mayor frecuencia se construyen casas de madera buscando habitar en una vivienda sostenible, confortable y, en muchos casos, moderna. Existen tantos modelos de chalets y precios que es fácil encontrar una opción que se adapte a los gustos del comprador como se puede ver en Chalet Pro: https://chaletpro.fr/Produits/chalets

Muchos arquitectos ya han asumido que el coste ambiental de la construcción en acero y cemento es negativo y que las estructuras en madera tendrían un efecto positivo en la reducción de las emisiones de carbono y es que la madera es una materia prima que ayuda a atrapar el carbono presente en la atmósfera.

El carbono está presente en nuestro medioambiente en una gran variedad de diferentes reservas: disuelto en los océanos, en la biomasa de las plantas y animales – vivos o muertos -, en la atmósfera (mayormente en forma de CO2), en las rocas, etc. El carbono se intercambia continuamente entre las diferentes fuentes y sumideros en lo que se conoce como “el Ciclo de Carbono”. Tal y como explican en el Centro de Innovación y Servicios Tecnológicos de Madera de Galicia, “la mayoría de los intercambios de carbono incluyen el CO2, y lo que comúnmente se conoce como sumideros de carbono, en realidad son sumideros de dióxido de carbono, aquellos elementos del ciclo capaces de secuestrar el CO2 y reducir su concentración en la atmósfera. Cada año, la humanidad contribuye con 7. 900 millones de toneladas de carbono a la atmósfera, de las cuales los sumideros de carbono absorben 4. 600 millones de toneladas, lo que resulta en un incremento neto anual   de3. 300 millones   de tonelada. Este desequilibrio   es tan agudo que no será suficiente simplemente reducir las fuentes de carbono, tal y como exige el Protocolo de Kioto, sino que también deberán aumentar los sumideros de carbono, y una de las formas más sencillas de aumentar los sumideros de carbono es aumentar el uso de la madera”.

La construcción con madera no solo abarca chalets sino también jardines, cenadores, cabañas, etc.: https://chaletpro.fr/Produits/abris-de-jardin-et-pavillons Las soluciones de Chalet Pro, uno de los muchos fabricantes europeos de casa de madera, incluye un período de garantía de 10 años en estructuras cubiertas, 5 años en estructuras abiertas y 2 años en carpintería. Sus tiempos de entrega varían según el producto solicitado, pero todos sus productos se entregan dentro de las 7 a 10 semanas posteriores al pago del depósito.

Casas de madera: beneficios

Al bajo impacto medioambiental hay que sumar los beneficios directos al ser humano entre los que encontramos los beneficios para las personas alérgicas. La conductividad eléctrica de la madera es muy baja lo que provoca que el polvo no se eleve en el aire y se respire mejor. Además, los chalés de madera mantienen una mejor humedad dentro de la vivienda ya que este material absorbe la humedad y la devuelve cuando las habitaciones están seca, ayudando así a mantener una temperatura óptima más fácilmente.

Como el interior de las paredes no requiere de acabados adicionales (revocados, pintura, etc.) el coste de una casa de madera también es menor, sumado a que hay una menor mano de obra involucrada en la construcción de una vivienda y unos tiempos de ejecución también menores. Todo ello beneficia al precio final.

Las casas de madera aisladas también consumen menos energía y vivir en ellas resulta más barato y ecológico.

La tendencia eco que se está viviendo en el mundo de la moda, por ejemplo, comienza ya a verse en las casas y atrás quedaron las dudas que algunos ciudadanos tenían en cuanto a estas construcciones. El mejor ejemplo del éxito de estos hogares quizá lo tengas ya a tu alrededor. @mundiario

Comentarios