La Casa Batlló, una de las elecciones más solicitadas para hacer turismo con niños

Vacaciones con niños significa, casi siempre, hacer un mínimo preparatorio de los días que vamos a pasar fuera de casa y cómo gestionar estos momentos para pasarlo bien en familia, evitar las discusiones y llevarse un buen recuerdo del tiempo compartido.

Las ganas de viajar no han disminuido entre la población, de ahí que el mes de julio registrará un menor desplome en las reservas hoteleras, indicativo de que el sector turístico nacional se mueve. Uno de los destinos que siempre es sugerente, sobre todo si se viaja en familia, es Barcelona gracias a su amplia oferta cultural, sus playas y su amplia diversidad gastronómica.

La Casa Batlló para niños es una de las opciones más queridas por los visitantes a la ciudad condal. También en verano. La creatividad que alberga el edificio gracias al arquitecto Antonio Gaudí , su ambiente fresco y mediterráneo unido a las numerosas anécdotas y curiosidades que esconde, son los puntos favoritos de pequeños y adultos para disfrutar de aproximadamente 1 horas de visita.

Actualmente, el equipo de gestión que corre a cargo de la sociedad privada Casa Batlló SLU, ha implementado diversas medidas de higiene y seguridad para que el visitante no tenga que preocuparse por nada y pueda disfrutar al 100% De este modo, el uso de mascarilla es obligatorio en todos los espacios donde no se pueda mantener la distancia de seguridad y el gel desinfectante está disponible en la entrada y en diferentes puntos de la casa. Además, para la desinfección del equipamiento de las audioguías de Realidad Aumentada, se ha creado un sistema de limpieza mediante Luz Ultravioleta que permite el 99,9% de desinfección.

El acceso a la casa es gratuita para niños de hasta 12 años y puede hacerse de miércoles a domingos de 10:00 a 18:00, siendo las 17:00 la última hora de entrada. Conviene reservar la visita con antelación.

La Casa Batlló, a pesar de su arquitectura y decorados modernistas y creativos, data de 1877, época en la que en Barcelona todavía no había luz eléctrica. El edificio no albergaba ningún interés especial y de hecho, Josep Batlló y Casanovas, hombre de negocios que adquirió el edificio en 1903, contrató a Gaudí encargándole su derribo. El arquitecto lo convenció para realizar una reforma integral en la casa que lo llevó a cambiar completamente la fachada, redistribuyendo la tabiquería interior, ampliando el patio de luces y haciendo de su interior una auténtica obra de arte.

Actualmente, Casa Batlló es Patrimonio Mundial de la UNESCO y un icono de Barcelona. Cada año acoge a 1 millón de visitantes, por lo que resulta una parada imprescindible para conocer la obra de Gaudí.

Otros lugares de interés para pasar un rato agradable junto a los más pequeños son el Museo de Chocolate, Cosmocaixa (Museo de la Ciencia), Naturpark, el cine en familia de la Filmoteca de Cataluña o vivir uno de los famosos escape room familiar.

Opciones tan diversas como entretenidas que pueden compaginarse durante los días de estancia en Barcelona. @mundiario