Cada persona tiene diferentes activadores de excitación: te explicamos cómo descubrir el tuyo

Así como cada uno de nosotros tiene nuestro propio lenguaje de amor, estilo de apego y rasgos de personalidad específicos, también tenemos un estilo específico de acercamientos sexuales que nos excita. 

Los activadores de activación son un método para ayudar a las personas a comprender qué, más allá de las normas biológicas instintivas, nos calienta y nos molesta. Saber cuáles son los factores desencadenantes de tu pareja sexual puede levantar el velo de la niebla cuando se trata de encontrar y mantener un ambiente íntimo.

Para evaluar rápidamente cuál es tu activador de excitación principal, imagina que acabas de llegar a casa después de un largo día y que tu compañero te recibe en la puerta listo para enloquecer, ¿qué podrían decir o hacer para ponerte de humor?

1. "Te ves muy bien, y te quiero demasiado. Ve al dormitorio y quítate la ropa; quiero cada centímetro cuadrado de tu cuerpo".

2. "Ordené la cena para nosotros. Vamos a relajarnos, hablar y conectarnos. Quiero escuchar todo sobre tu día y contarte todo sobre el mío".

3. "Aspiré, limpié la cocina, dejé algunas sábanas y puse tu álbum favorito. Tómate tu tiempo para bañarte y luego reúnete conmigo en el dormitorio".

4. "Oye, llegas temprano a casa. Iba a darme una ducha y caminar desnudo por un rato, pero ahora que estás aquí, creo que debería cambiar mis planes, a menos que ...".

5. "Sé que has tenido un día largo, así que si cuido la casa, manejo la cena y tomo tu auto para comprar gasolina, ¿crees que esta noche podríamos ...".

En función de cuál de los recursos anteriores te atraiga más, aquí está tu activador de excitación:

1. Deseo: saltas los filtros. Necesitas que te digan directamente que eres deseado.

2. Mental: si no estás conectado mentalmente primero, el examen físico no es una opción.

3. Medio ambiente: necesitas que se establezca el estado de ánimo antes de ir al dormitorio.

4. Gato y ratón: Disfrutas tanto de la persecución como de la experiencia.

5. Transaccional: Tiene que haber algo más que el acto físico para atraerte.

Ahora que conoces tus factores desencadenantes, intenta expandirlo en un breve párrafo como si se lo explicaras a otra persona. Por ejemplo: 

“Los consejos sutiles y los enigmas son demasiado para mí, amo a alguien que es directo. Si quieres que sepa que estás dentro de mí, aquí está el truco: ¡sólo dímelo! El deseo es absolutamente mi desencadenante de activación porque mi cerebro siempre recorre un millón de millas por minuto, por lo que si alguien juega a ser tímido, seguiré adelante rápidamente, pensando que no había mucho en la relación. Es crucial que la voz de mi amante sea aún más fuerte. Déjame escuchar lo que me hace sexy, irresistible y caliente para ti. Dime todas las formas en que te enciendo y lo que te hace querer hacerme todo eso. Nada me hace sentir más sexy que simplemente me digan: ‘¡maldita sea, te ves sexy!’ ”.  @mundiario