Blanching o el otro botox para las arrugas
A veces, el botox puede ser bastante perjudicial para algunas mujeres alérgicas que optan por otra técnica menos popular que acaba con las arrugas más complicadas.
¿Sabías que existen distintos tipos de arrugas? Pues así es, hay unas que son dinámicas, que aparecen temporalmente dependiendo de la contracción o relajación de los músculos y son las que suelen borrar el conocido botox. El otro tipo de arrugas corresponde a la clasificación de estáticas, que son permanentes y tienden a marcarse fuertemente, para ellas, ha nacido el Blanching.
Las arrugas estáticas también son conocidas como refractarias o pasivas, no desaparecen cuando relajamos nuestro rostro y tienden a quedarse luego del paso de los años, no se corrigen fácilmente, son profundas y algunas pueden ser anchas.
Ahora bien, vamos al método o técnica Blanching que difumina y suaviza a las difíciles líneas de expresión inyectando un micro-depósito de ácido hialurónico cohesivo llamado Belotero, en toda la arruga y de forma superficial. Poco a poco, el ácido se irá repartiendo en toda la línea de expresión hasta conseguir un aspecto suave y superficial.
No es un método común, es más denso, consistente y cohesivo por lo que las filtraciones son mucho más superficiales asegurando que la línea o arruga desaparezca casi por completo. Además, no es un método invasivo, no causa hinchazón, tan solo lleva unos 20 minutos y tampoco altera las líneas de expresión.
Puede costar desde 350 euros y dura unos 6 meses, por lo que el paciente debe recurrir de nuevo hasta el especialista para que vuelva a aplicarlo. Finalmente, entre sus efectos encontramos que la zona se vuelve más sensible y las personas sentirán una mayor molestia o picor durante los primeros días luego de su aplicación. No recomendamos ese tipo de productos, solo lo damos a conocer y siempre esperamos que las mujeres puedan sentirse felices tal cual son. @mundiario