Cómo aumentar tu autoestima en los 40

Mujer sonriente. / RR SS.
Mujer sonriente. / RR SS.

Aquí hay algunos mitos comunes sobre la autoestima que debemos romper si queremos mejorarla en nuestros 40.

Cómo aumentar tu autoestima en los 40

Hay una frase célebre de la actriz y comediante (y casi filósofa), Lucille Ball, que me gusta mucho: “Ámate a ti mismo primero y todo lo demás llegará por sí solo”. Cuando creé mi movimiento transformador "Los 40 son los nuevos 20", uno de los objetivos principales era darles herramientas prácticas a las mujeres para que aumentaran su autoestima, en primer lugar. Y luego, con ese impulso interior, hicieran cambios para aumentar su felicidad y satisfacción en esta etapa. Las decisiones que tomas sobre la base de una buena autoestima, son las que te ayudarán a crear el futuro que deseas. En pocas palabras: si quieres cambiar tu vida, primero tienes que amarte lo suficiente a ti misma.

Aquí hay algunos mitos comunes sobre la autoestima que debemos romper si queremos mejorarla en nuestros 40.

Quererse a uno mismo es ser egoísta: siempre les digo a mis chicas, en mis conferencias, retiros y programas que quererse y cuidarse a una misma puede ser la cosa MENOS egoísta que hay en el mundo. Si amas a tu familia, a tus amigos, a la comunidad y al mundo que te rodea y quieres cuidarlos y protegerlos, primero tienes que estar bien TÚ. Si no estás bien, no podrás ayudar a ninguna otra persona y, por el contrario, te convertirás en una carga para ellos.

La autoestima se desarrolla en la niñez y luego es imposible de cultivar: si bien es cierto que los niños que tienen una alta autoestima probablemente la seguirán teniendo en su edad madura, también que es posible comenzar a quererte a ti misma a cualquier edad. Para ello es muy importante herramientas como el mindfulness, que te ayudan a detectar cuando te invaden pensamientos negativos de poca valía o de insuficiencia y a cambiarlos por pensamientos de cosas de las que te sientes orgullosa y te hacen feliz.

Una alta autoestima depende del reconocimiento y la aceptación de los demás: a todos nos gusta sentirnos aceptados y valorados, es algo natural. Pero cuando nuestro amor propio depende exclusivamente de la aprobación de otras personas (que también tienen sus propias carencias, complejos y fallas) o de una relación destructiva, entonces dejamos de creer en nosotras mismas y comienzan esos miedos, dudas y confusiones que no nos dejan avanzar. Recuerda siempre que la opinión más importante es la que tú tienes de ti misma. Ahora bien, esto no significa que debas mostrarte arrogante o sentirte superior, por el contrario, quien sabe lo que vale es particularmente humilde. @mundiario

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