6 consejos vitales para proteger la salud ante las altas temperaturas del verano
La ola de calor aprieta y sus efectos en el organismo pueden ser pésimos. Ante ella lo mejor es ser prevenido.
Una nueva ola de calor nos arropa con temperaturas asfixiantes. Los números no son solo alarmantes sino que prometen ir en aumento para este fin de semana, alcanzado hasta los 46 grados y afectando 26 provincias españolas.
Los efectos de las altas temperaturas pueden llegar a ser fatales para el organismo. Son comunes los calambres, la deshidratación, la insolación y los golpes de calor. Ante ello la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC), remarca, que en estos casos hay que extremar la precaución en los ancianos, los menores de 4 años, los obesos, los que padecen enfermedades mentales y los enfermos crónicos, así como en los pacientes que están en cama.
Veamos 6 consejos para proteger la salud ante la ola de calor:
1. Hidratarse constantemente
Es indispensable mantenerse bebiendo agua u otros líquidos frecuentemente. Incluso si no se siente sed, el cuerpo debe permanecer recibiendo sustancias para evitar deshidratarse. Lo recomendable es al menos un litro y medio, exceptuando por supuesto aquellos casos en los que un médico haya restringido la toma de líquidos. Así mismo, es importante no abusar de las bebidas que contienen cafeína, alcohol o grandes cantidades de azúcar ya que las mismas hacen perder el líquido corporal, lo cual puede resultar contraproducente.
2. Mantener fresca la vivienda
Sobre todo en aquellos lugares donde residen mayores de 60 años, bebés, niños pequeños y personas con enfermedades como las patologías cardíacas. Los números ideales son aquellos que se ubican por debajo de los 32 grados durante el día y por debajo de los 24 para la noche. Algunos consejos para lograr mantener la vivienda lo suficientemente fresca son abrir las ventanas y ventilar las habitaciones cuando la temperatura exterior sea menos elevada, por ejemplo: en la noche, la madrugada y las primeras horas de la mañana. Cerrar las ventanas y persianas cuando la temperatura apriete. Otra recomendación útil es apagar la luz artificial y los aparatos eléctricos que sea posible para reducir el calor interno. De igual forma hay que evitar que entre el sol a casa.
3. Reducir la actividad física
Especialmente en las horas más calurosas del día. Se puede mantener la rutina de ejercicios en un lugar y a una hora frescos – o menos calurosos- para evitar ser víctima de la deshidratación y los padecimientos que esta conlleva. Otro punto elemental es utilizar ropa ligera, holgada y que permita transpirar.
4. Prestar atención a las comidas
La demanda es comer sano. Evitar comidas con demasiada grasa y carbohidratos y aumentar la ingesta de ensaladas, frutas y verduras, que contribuyen a reponer las sales minerales que pierden el organismo con el sudor.
5. Mantener las medicinas en un lugar fresco
El calor tiende a alterar su composición y a modificar sus efectos. Evitar mantener los medicamentos expuestos a la ola de calor y resguárdalos que un lugar seguro y fresco a la vez.
6. Utilizar ropa cómoda
Utiliza ropa ligera. Guarda los abrigos, las pieles y los tacones para otra temporada. Lo recomendable son los vestidos y las playeras anchas y holgadas, acompañadas de un calzado cómodo. También es una prioridad protegerse del sol por lo que se recomienda usar sombrero, además de gafas de protectoras para la visión.
