5 preguntas que transformarán totalmente tu vida sexual

Mujer feliz. / Pexels.com.
Mujer feliz. / Pexels.com.

Para cultivar la pasión y el deseo, es importante reflexionar sobre las historias que has tenido sobre el género, sexo y sexualidad.

5 preguntas que transformarán totalmente tu vida sexual

Todos tenemos una biografía sexual. Muy temprano en la vida, recibimos mensajes y experiencias de quienes nos rodean sobre nuestro cuerpo, sobre el placer, la desnudez y el tacto. PuedeS verlos como inocuos o irrelevantes, pero son formativos en cuanto a cómo experimentamos y abordamos las relaciones y el sexo como adultos.

Comienza una nueva página en un diario y anota tus primeros pensamientos, recuerdos y asociaciones a medida que exploras estas preguntas:

1. ¿Cuáles fueron los primeros mensajes que recibiste sobre el sexo?

Escanea tus recuerdos en busca de cualquier cosa que hayas hablado, visto o promulgado durante tu infancia. ¿Era el sexo algo para ser temido o evitado? Por ejemplo, muchas mujeres reciben advertencias sobre el sexo que lleva al embarazo. ¿Veías el sexo como un acto depredador infligido en lugar de algo que podrías desear?, ¿fue el cuerpo una fuente de vergüenza?, ¿o lo viste como parte de un intercambio amoroso?, ¿estabas avergonzado del sexo?, ¿te sentiste incómodo hablando de eso?, ¿o simplemente lo entendiste como una función biológica?

2. ¿Qué has hecho con estos mensajes?

Estos mensajes entran en los tendones de tu piel y se alojan dentro de ti. Rellena el espacio en blanco en cualquiera de estas afirmaciones si reverberan dentro de ti:

  • "Las chicas buenas no ...".

  • "Un hombre de verdad hace ...".

  • "Una mujer real lo haría ...".

  • "Sólo puedo tener un orgasmo si ...".

3. ¿Hasta qué punto te han abierto o cerrado estos mensajes como persona?

Emily Nagoski escribe sobre cómo todos tienen aceleradores y frenos durante el sexo, cosas que nos inhiben o nos impulsan. Los aceleradores pueden incluir olores, señales visuales o un tipo específico de caricia. Los frenos pueden incluir el temor de ser atrapado, no sentirse sexy o atractivo, o preocuparse de que vas a contraer una infección.  

¿Cuáles son tus aceleradores e inhibidores?

4. ¿Fue el sexo central o periférico en tu vida familiar al crecer?

Con frecuencia la gente responde que nunca se habló del sexo, que era tabú, que era periférico, pero cuando profundizas, surge una historia diferente. Por ejemplo, ¿abusaron de ti o te pidieron guardar un secreto que te hizo sentir sucio?, ¿hubo infidelidad en la familia que fue silenciada?, ¿nunca se mencionó el sexo o se ocultó activamente?

Una vez que se catalogan todas las diferentes maneras en que se evitó o enfatizó negativamente el sexo, muy pocos creen que el sexo es periférico. Irónicamente, lo que no se dice crece en tamaño y peso: se asemeja a un gran elefante en el centro de la habitación. Explora esa pregunta y observa lo que encuentras.

5. ¿Tus experiencias sexuales han reforzado o desafiado los mensajes que recibiste cuando eras niño?

¿Te has encontrado con un mundo sexual completamente diferente como adulto o se han confirmado tus creencias infantiles? Recuerda las experiencias recientes y pasadas y examina cómo los legados sexuales del pasado te han moldeado, entrometido o te han abierto posibilidades.

Y, finalmente, elige un (1) mensaje sexual que hayas recibido y que desees cambiar. ¿Qué mito te gustaría desacreditar? Al identificar lo que hay allí, al hablarlo, verlo e incluso al revelarlo a los demás, estarás listo para comenzar de nuevo.  @mundiario

 

 

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