Las 5 horas del día claves para perfeccionar tu rutina diaria

Hombre apagando el reloj despertador. thebiblefactor.com
Hombre apagando el reloj despertador. / thebiblefactor.com
Sabiendo cuales son las horas de máximo rendimiento de tu cerebro, podrás aprender también a maximizar sus posibilidades y mejorar tu rutina. ¡Anota!
Las 5 horas del día claves para perfeccionar tu rutina diaria

Nuestro cerebro, igual que el resto del cuerpo, no trabaja todo el día de manera uniforme. Según un estudio realizado en España, el cerebro empieza a funcionar a las 7 de la mañana. Es decir, que aunque te levantes antes, no empezarás a aprovechar el día realmente hasta ese momento. Sabemos que cada persona funciona de manera diferente, hay quien es más de madrugar y quien se siente más activo por las noches. No es problema, pues si eres de los que se levanta todavía más temprano, puedes aprovechar ese tiempo para ducharte o desayunar y dejar otras tareas que requieran pensar más tareas para después.

¿Y qué pasa si no soy madrugador y las 7 de la mañana es demasiado temprano para mí? No te preocupes, pues, como decimos, cada uno conoce su cuerpo y sabe qué compromisos tiene durante el día: si te despiertas más tarde, deberías hacerlo igualmente antes de las 10. Tendrás menos tiempo desde que te levantas hasta el punto de máximo rendimiento de tu cerebro, pero todavía puedes aprovecharlo y ajustar esta información a tus necesidades.

Hacemos hincapié en que debes levantarte antes de las 10am porque es precisamente entre las 7am y las 10 am cuando alcanzamos nuestro punto de mayor rendimiento en la mañana, por lo que es el intervalo ideal para revisar en la agenda qué toca hacer hoy y ponerse a ello. Si empiezas a trabajar sobre esa hora, también serán las mejores horas para arrancar con buen pié, así que, ¡aprovéchalas! Cuando sabes que has hecho un buen uso de la mañana, sientes que ya ha sido un día bien aprovechado, aunque todavía queda toda la tarde por delante para seguir cumpliendo objetivos, sean recados pequeños o tareas que ocupen varias horas.

Aquí viene la tercera hora clave: las 3pm, primera hora de la tarde. Como ya habrás notado, coincide con la hora a la que comen la mayoría de las personas, pues quien no está empezando a esa hora, estará terminando el postre, y es que sobre esa hora, ya el propio cuerpo nos pide un descanso y notamos cómo estamos algo más lentos. Es, por así decirlo, el momento en que termina la mañana y toca recargar las pilas para la tarde. Es un buen momento para hacer una pausa más larga y descansar, pues el rendimiento del cerebro, que lleva toda la mañana sin parar, está en uno de sus puntos más bajos.

¡Pero cuidado, que esto tiene truco! Cuando hablamos de hacer una pausa o descansar, no nos referimos a dormir una siesta larga, sino a reposar. Si quieres echarte un rato, lo recomendable es que la siesta no dure más de media hora, o pasará a ser contraproducente y dejarte amodorrado el resto de la tarde.

La siguiente hora que no puedes olvidar son las 10 de la noche, que al igual que por la mañana, son un pico alto, la última hora del alto rendimiento. Desde las 3pm, que descansamos un poco y recuperamos la energía gastada por la mañana, y hasta esta hora, nuestro cerebro vuelve a su ritmo normal. Nuestra capacidad de trabajo va a mejor según van pasando las horas y hasta las 10 de la noche, que progresivamente vuelve a descender.

Según los datos, se gestionan las situaciones estresantes mejor por la mañana que por la noche, así que no dejes cosas importantes, o que sabes de antemano que van a suponer un esfuerzo extra para el final del día, pues llevas ya muchas horas despierto y exigiendo mucho a tu cuerpo. Siempre puede haber imprevistos, pero haz todo lo que puedas por no llegar a la noche con demasiadas cosas pendientes que puedan alargar las horas de estrés más allá de las 10pm. Lo idea para aprovechar estos picos altos y bajos de rendimiento mental, es centrarse en tareas más sencillas de cara a la noche, y seguir simplificándolas hasta la hora de dormir. Puedes aprovechar para ver la televisión, sentarte a leer o relajarte del modo que más te guste hasta la hora de dormir.

Por este motivo, te recomendamos que uses la tarde, si la tienes libre de trabajo, para salir de casa, ir a sitios. En resumidas cuentas, moverte, activarte, para que cuando llegue la noche, hayas consumido toda esa energía extra que a veces no nos deja dormir, y después de cenar, como pasaba a la hora de la comida, te relajes de nuevo.

Finalmente, lo que recomiendan es acostarse a las 12, habiendo cenado y descansado, y con la sensación de haber dado todo de ti. Así, podrás dormir lo suficiente como para empezar de 0 a día siguiente y con las mismas ganas.

Sabiendo cuales son los momentos de mayor actividad del cerebro, podemos hacer pequeños cambios en nuestro día a día que nos permitirán planear una rutina a largo plazo y de manera más eficiente, no comiendo muy tarde, o no exigiendo a nuestro cuerpo demasiado cuando ya es noche cerrada. Cuando estamos cómodos con cómo gestionamos nuestro tiempo y estamos conformes con qué hemos conseguido ese día, también estamos más contentos con nosotros mismos. @mundiario

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