5 cosas que debes saber si padeces el síndrome de las piernas inquietas

Mujer con piernas cruzadas. / Archivo Mundiario
Mujer con piernas cruzadas. / Archivo Mundiario
Se considera que la causa podría estar relacionada con una disminución de la dopamina, el neurotransmisor cerebral responsable de la coordinación y de la realización de los movimientos.
5 cosas que debes saber si padeces el síndrome de las piernas inquietas

El síndrome de las piernas inquietas o acromelalgia, es un trastorno neurológico que provoca el movimiento brusco de las extremidades y que afecta fundamentalmente al sueño. Es decir, durante ese lapso puedes experimentar sensaciones de hormigueo, escalofríos, quemazón o incluso dolor, lo que provoca la necesidad de moverse. Prácticamente es desconocido para muchos, sin embargo, según datos médicos se estima que afecta al 15% de la población de entre 18 y 65 años.

Un estudio realizado por el doctor Diego García-Borreguero, director del Instituto de Investigaciones del Sueño y presidente de la Sociedad Española de Sueño, precisa que: “se constata que al menos seis de cada diez pacientes tienen un familiar cercano que también está afectado en alguna medida”. También se considera que la causa podría estar relacionada con una disminución de la dopamina, el neurotransmisor cerebral responsable de la coordinación y de la realización de los movimientos; además de la edad, la carencia de hierro o el padecer trastornos como la diabetes, artritis reumatoide o insuficiente renal también puede hacernos más vulnerables al síndrome de las piernas inquietas. 

Te compartimos cinco cosas que debes saber si padeces el síndrome de las piernas inquietas 

1. Hablar abiertamente sobre la patología: tanto con el médico como con la familia.

2. No intentar luchar contra la necesidad de moverse: esto puede hacer que los síntomas se agudicen.  

3. Escribir un diario de sueño anotando los fármacos y terapia: te ayuda a llevar un control de los síntomas y compartirlo con el médico.

4. Mantener activa la mente: ayuda a que se reduzcan los síntomas.

5. Estiramientos por la mañana y la noche: practicar terapias como yoga, musicoterapia, tai chi y acupuntura son un buen aliado para mitigar los síntomas físicos y emocionales. @mundiario

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