4 buenas razones para comer sandía durante el embarazo

A pesar de los interminables nueve meses de incontables dificultades, cambios de humor y dolores varios, ser madre es uno de los momentos más esperados por la gran mayoría de las mujeres. Y con ello, viene la avalancha de consejos, sobre todo, para las primerizas.

Quizás, la recomendación más común es comer frutas regularmente, y una de las más aconsejadas es la sandía. Además de ser una fruta deliciosa y refrescante, debes saber que es una gran fuente de vitamina A, C, B6, magnesio y potasio.

Ahora, si bien es recomendada para todas las personas en general, sus múltiples beneficios se potencian aún más en mujeres encinta. A continuación, te presentamos 4 buenas razones para comer sandía durante el embarazo:

1) Facilita la digestión: la sandía es un alimento suave para el estómago. Por lo general, las mujeres embarazadas sufren de problemas digestivos como la acidez, por ejemplo, y esta fruta es un buen remedio para ello. De la misma manera, al ser rica en fibra, es ideal para combatir el estreñimiento.

2) Reduce la hinchazón: durante el embarazo, es común que los pies y las manos se hinchen. La sandía, reduce las obstrucciones en las venas y los músculos, contribuyendo así a la prevención del edema.

3) Alivia las náuseas matutinas: la sandía contiene propiedades nutricionales y energizantes, siendo así un aliado contra las náuseas matutinas. Para la mujer embarazada, es ideal comenzar el día con un refrescante vaso de jugo de sandía.

4) Reduce los calambres musculares: es normal que, a lo largo de la gestación, el cuerpo de la mujer sufra una gran variedad de cambios, ya sea de peso o a nivel hormonal, lo que hace que músculos y huesos duelan por igual. Para ello, el consumo de sandía ayuda a aliviar los calambres musculares y, en general, sobrellevar mejor estos cambios corporales. @mundiario