El fracaso del Mundial: la eliminación de Bélgica pasó por los pies de Lukaku hasta 4 veces
La selección de Croacia clasificó como segundo lugar y enfrentará al segundo lugar del grupo E que será España/Japón/Costa Rica.
Este jueves se jugó el partido decisivo del grupo F del Mundial de Qatar 2022 entre Bélgica y Croacia, donde las emociones no faltaron, pero el empate a cero se hizo eterno, lo cual daba por clasificado a los croatas, mientras que los belgas firmaron el fracaso de la justa mundialista.
La selección de Bélgica salió con su tradicional 3-4-3: Courtois, Dendoncker, Alderweireld, Vertonghen; Meunier, Witsel, De Bruyne, Castagne; Carrasco, Mertens y Trossard.
Muchos cambios por el lado belga con respecto al partido contra Marruecos, no salía a la cancha Onana,, por acumulación de amarillas, Thorgan Hazard, Batshuayi y Edén Hazard. Además se espera la incorporación de Lukaku, pero esperaría en el banquillo, utilizando en el papel a Mertens como falso 9.
Por el lado de Croacia salió con un 4-3-3: Livakovíc, Juranovic, Lovren, Gvardiol, Sosa; Modric, Brozovic, Kovacic; Kramaric, Livaja y Perisic. Exactamente el mismo 11 que utilizó contra Canadá en la jornada pasada.
El empate o victoria de Croacia les daría el pase, mientras que los belgas únicamente avanzan con un triunfo.
En la primera jugada del partido un cambio de juego para Ivan Perisic y un remate pasó muy cerca de anotar el gol en cuestión de 5 segundos. Croacia aprovechada la lentitud de los belgas por los costados a la hora de defender y les hacía mucho daño por ahí.
Bélgica logró acomodarse en el partido y atacaba con mucha movilidad entre el tridente de ataque, Mertens, Carrasco y Trossard no se quedaban fijos en una posición lo que complicaba la marca croata.
A los 14 minutos cuando mejor se veían los belgas, un error de Carrasco provocó un penal para los croatas, pero el jugador que recibe la falta, Lovren, se encontraba en posición prohibida y gracias a la intervención del VAR no se pitó el penal.
Luego de esa jugada bastante polémica, el partido entró en un trance donde ninguno de los dos quería arriesgar mucho, los belgas buscaban los contragolpes, mientras que los croatas buscaban la posesión del balón pero con poca profundidad.
Croacia retrocedió líneas dado que el empate lo beneficiaba, Bélgica sin ideas y sin profundidad terminaba el primer tiempo.
Al comienzo del segundo tiempo ingresó Lukaku y salió Mertens. Con este cambio, los belgas buscaban constantemente al centro delantero, jugando de manera más estática pero imponiendo su físico. Esto permitía más espacios y Croacia comenzaba a atacar, Courtois intervino en varias ocasiones.
A los 60 minutos Bélgica tuvo las dos ocasiones más claras del compromiso, ambas pasaron por Romelu Lukaku, donde un remate sin portero pegó en el palo, mientras que el otro fue una mala salida del arquero croara que el belga no pudo aprovechar con su cabeza.
A partir de ahí Bélgica no tuvo más jugadas de peligro pese a colocar a Thorgan Hazard y Doku y sacrificar a un central. Croacia estuvo muy aguerrido priorizando la defensa pero por lapsos del juego con contragolpes y con posesiones de balón muy largos.
El último cambio fue el ingreso del líder y capitán de la generación dorada de los belgas, Edén Hazard, que parecía llegar a su fin luego del gran éxito en el mundial de Rusia 2018.
Romelu Lukaku desaprovechó hasta cuatro ocasiones muy claras de gol y al 90+2 dejó ir la oportunidad más clara, pero por reclamar no pudo rematar de la mejor manera.
Pito el árbitro y llegó el final de la generación más extraordinaria que ha tenido Bélgica en su historia, es el último partido de muchos que se despiden de manera muy precipitada en la justa mundialista. Es el fracaso del Mundial sin dudas, principalmente porque en este partido demostró que estaba para más.
Sin dejar de lado los múltiples reportes de que el camerino belga estaba roto.
Croacia por su parte se aferró al empate y le alcanza a clasificar como segundo de grupo, donde esperará rival entre España/Japón/Costa Rica. @mundiario
