Un bombazo de Casemiro disipó las dudas y coloca a Brasil en octavos de final

Brasil vence a Suiza. / RR SS
Brasil vence a Suiza. / RR SS

Pese al triunfo de Brasil si se notó la ausencia de Neymar y no tuvo el mismo juego vistoso; sin embargo, se debe reconocer el gran juego suizo.

Un bombazo de Casemiro disipó las dudas y coloca a Brasil en octavos de final

Este lunes se jugó la segunda fecha del grupo G del Mundial de Qatar 2022, donde Brasil venció por la mínima 1-0 a Suiza, en un compromiso muy parejo en términos generales, pero que las individuales terminaron marcando la diferencia.

La selección brasileña salió con dos novedades por las lesiones de Neymar y Danilo, siempre utilizando el mismo esquema de 4-2-3-1: Alisson, Militao, Marquinhos, Silva, Alex Sandro; Casemiro, Fred, Paquetá; Raphinha, Richarlison y Vinicius.

Tite decidió usar a Militao, que naturalmente es un central, como lateral derecho, mientras que usó a Fred como el remplazo de Neymar, pero será más como un mediocentro mixto, para que Paquetá se adelante un poco más y sea el sustituto natural del astro brasileño.

Por su parte Suiza salió con: Sommer, Widmer, Elvedi, Akanji, Embolo, Freuler, Xhaka, Rodríguez, Sow, Vargas y Rieder.

Los brasileños comenzaron con ciertos problemas defensivos, se notaban un poco incomodos, quizás por la inclusión de un jugador con tan poca profundidad como lo es Militao por la banda derecho, un poco más equilibrado el equipo con 3 medios menos ofensivos y con un lateral menos profundo.

Conforme pasaba el partido, Brasil tenía lapsos con mucho volumen ofensivo pero no muy eficaz, al minuto 26 un gran centro de Raphinha fue muy mal definido por Vinicius, quien estaba completamente solo, su remate fue replegado por Sommer.

Los suizos cada vez realizaban un bloque defensivo más bajo, tanto que los centrales de Brasil se encontraban adelante incluso superando la media cancha y parecían casi mediocampistas, dada esta circunstancia, Suiza buscaba poco a poco contragolpear pero tampoco tenía éxito.

La ausencia de Neymar se notó mucho en los primeros 45 minutos, tenía que saltarse la mitad de la cancha con pelotazos en los costados, ante esto los suizos tenían bien referenciados a Vinicius y Raphinha, lo cual no permitía que crearan desequilibrio.

En el centro tampoco se veía bien porque Paquetá no tuvo la presencia esperada e incluso pasaron a jugar un 4-3-3. Richarlison tenía encima la marca de los dos centrales suizos, Elvedi y Akanji. En términos generales Brasil con pelota y tampoco sufrió mucho en defensa pero con una ofensiva bastante floja durante el primer tiempo.

Al comienzo del segundo tiempo, salió Paquetá y entró el extremo derecho del Real Madrid, Rodrygo, nuevamente regresó al 4-2-3-1, con el recién ingresado un poco más centralidad y jugando detrás del delantero.

Pero el cambio no dio el efecto esperado, incluso Suiza se acercó en varias ocasiones y estuvo muy cerca de abrir el marcador, por lapsos se mostraban más cómodos que los brasileños, quienes comenzaban a tener dudas y verse equivocaciones en zona baja.

Ante esto al minuto 57 sacó a Fred, con un partido bastante plano e ingresó Bruno Guimarães para buscar un poco más de juego por la media cancha. Pero tampoco dio el efecto que esperaba su seleccionador y conforme pasaban los minutos los europeos se sentían con mayor confianza y salían un poco más en busca del gol.

Justamente en una de esas salidas, los brasileños aprovecharon una mala salida y con la gran velocidad de Vinicius y una gran definición los adelantaba en el marcador, pero apareció el VAR y demostró una posición prohibida de Richarlison y se anuló el gol, por ende el marcador seguía 0-0.

Al 73 ingresaron Gabriel Jesús y Anthony por Richarlison y Raphinha, con el objetivo de refrescar la zona ofensiva, debido al cansancio y la falta de profundidad.

Conforme pasaban los minutos se notaba cada vez más la ausencia de Neymar, los cambios no funcionaron, algunos jugadores lejos de su mejor nivel y con una muy ordenada Suiza, se le dificultaba cada vez más el partido a los brasileños.

Pero algo que no se puede negar es el nivel individual de Brasil y justamente eso hace la diferencia una gran jugada de Vinicius con un pase de taquito de Rodrygo y una gran definición de Casemiro, con un ligero desvío del defensor suizo, anotó y acabó con el bloque defensivo de Suiza.

A partir del gol, los brasileños se replegaron un poco más y eso provocó que Suiza rompiera líneas y tuvo que adelantarse, con ello Brasil tuvo más espacios y con la explosividad de su ofensiva tuvo varios contragolpes, pero no culminaron en gol.

Brasil ya clasificó a octavos de final, mientras que Suiza jugará contra Serbia en busca del segundo lugar. @mundiario

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