Las ventas de Tesla se desploman en Noruega, la que era su gran fortaleza
La llegada del Jaguar i-PACE y del Audi e-tron ha condicionado las ventas de la fabricante estadounidense, que presenta sus números más bajos hasta ahora.
Lo que solía ser el paraíso de Tesla se ha convertido en el principal ebullidero de su competencia. Los países del norte de Europa están empezado a voltearle la cara a la fabricante de California en favor de nuevos modelos de viejas marcas, dejando a los chicos de Elon Musk como los grandes perdedores de esta nueva efervescencia.
En apenas cuatro meses de año, la empresa ha disminuido seriamente sus ventas en países que hasta hace poco eran sus pulmones, como Noruega o Países Bajos por ejemplo. Lo peor para la firma, es que el temblor apenas acaba de empezar.
El segundo trimestre no ha arrancado de buena manera para los de Palo Alto, quienes hasta hace poco celebraban el lanzamiento de su Model 3, su más reciente berlinera. En Noruega, uno de sus grandes bastiones, los coches eléctricos representan el 58% del total de coches vendidos en todo el país, especialmente porque el Gobierno ha impulsado políticas favorables para este tipo de automóviles al punto que los mismos no están gravados vía impuestos.
De acuerdo a datos públicos, entre enero y marzo del año en curso, Tesla vendió hasta 2.617 unidades como media, es decir unos 84 coches diarios, en tanto que en abril la cifra ha sido de apenas 814 coches, unos 28 por día. Es un recorte de nada menos que del 77%.
El Model 3 en especial ha recibido un duro golpe de bienvenida al mundo, pues en las primeras dos semanas de abril vendió 625 ejemplares, 45 por día, en tanto que durante la tercera semana la cantidad bajó hasta los 32, es decir, 4,6 diarios. Finalmente, en la semana de cierre del presente mes el coche subió a las 63 unidades, llegando a un total de 720, quedándose cerca de las 730 unidades que vendió el Volkswagen e-Golf.
En cuanto al Model X, sus cifras son todavía más alarmantes. La irrupción del Jaguar i-PACE y el Audi e-tron le han puesto contra las cuerdas, pues el coche británico vendió 305 ejemplares, por los 284 del alemán y la californiana se quedó en 67, todo un batacazo para un coche que hasta hace nada tenía el monopolio de su especie. En total, el i-PACE repartió 1.125 coches, por los 1.082 del e-tron, dejando al coche de Tesla con solamente 705 unidades.
La batalla por la que tanto se temía en Tesla ha empezado y parece que los de Elon Musk no tienen con qué responder al fuego. De momento las cifras que se conocen son solo las de Noruega, pero todo invita a pensar que si su mercado más fuerte y representativo se les ha volteado, no tardarán en hacerlo los mercados más emergentes. Parece que, después de todo, Tesla no tiene realmente con qué competir contra las marcas tradicionales. @mundiario
