El Supra, un coche que logró consagrarse como una nueva línea de Toyota

En el mundo de los fabricantes de coches, muy rara vez crean varias versiones de un mismo modelo, pero es aún más complicado que uno de los coches llegue a consagrase tal nivel que termine siendo como “una marca a parte”, por ejemplo: como si el Porche 718 en alguna de sus versiones, -el Cayman deje de ser 718 y sea Porche Cayman, y en algún momento de la historia, su fama llegue a ser igual o mayor a su coche base.

Esto sucedió en Japón, específicamente en la empresa Toyota. La marca nipona trabajaba en su auto deportivo, Toyota Celica versión Supra, la cual conquistó muchos corazones, alcanzando una gran masa de seguidores quienes lo eligieron como uno de sus modelos favoritos, pero al parecer el amor por este modelo iba a cambiar el rumbo de la historia.

En los años posteriores desde el inicio de las ventas del Celica se presentaron transformación en los modelos, pero a los consumidores les había fascinado el modelo Supra y la demanda era tan grande que la compañía asiática decidió crear una división de lo que sería un nuevo coche. Lo curioso es que este nuevo compacto ya existía, solo que cambiarían su nombre para ser único, dándole así vida al Toyota Supra.

Este deportivo cada día se fue ganando su puesto entre los coches veloces de Japón hasta hacerse un coche de culto. El modelo Supra llegó a competir en el Campeonato de Turismo nipón, desde 1995 en la categoría reina GT500, y ganó en los años 1997, 2001, 2002 y 2005. También participó en las 24 Horas de Le Mans de 1995, con el equipo ADRS, en donde terminó décimo cuarto que, de igual forma, fue un puesto digno para un buen coche, con tan duras exigencias de esta alta competencia.
 

Con el pasar de los años, el Supra sigue siendo un modelo elegido continuamente y su forma ha ido variando y mejorando sin dejar a un lado el alto rendimiento y calidad que ya lo caracterizaba. @mundiario