Suben los impuestos del seguro
En estos días que tanto hablamos de los Presupuestos del Estado, de cómo se vota, con quién se alían los partidos y demás cuestiones, parece que se olvida el trasfondo de lo que se está intentando llevar a cabo.
Cuando en toda Europa todos los países están bajando las cargas fiscales, en España se aumentan. Pues bien, este mes de enero de 2021, el Gobierno ha decidido recaudar un 2% más en los impuestos del seguro, subiendo este importe a los recibos, tanto de cartera como de nueva producción. Este incremento del 6% al 8% lo van a pagar directamente los consumidores, aproximadamente unos 8 euros de media.
Aquellos clientes que hayan asegurado sus propiedades pueden llegar a una subida de 24 euros/año, por dos coches (de los que hay en España 34.000.000 de vehículos matriculados), un hogar, un comercio, decesos y vida. Según el estudio realizado por el RACE esto puede suponer unos 270 millones de euros “extras” para las arcas del Estado.
Recordando que el seguro es uno de los sectores esenciales de nuestra economía no tiene mucha lógica, cuando el fin del contrato de seguro es paliar las posibles pérdidas económicas debidas a un siniestro, encarecer un medio de contingencia. Si no que se lo digan a la agencia espacial que por no tener seguro contratado y por causa de fallo humano ha perdido un cohete, dos satélites, miles de horas de trabajo, varios millones y una pérdida de prestigio de difícil valoración.
La mayor parte de los españoles tiene un seguro contratado de automóviles o bien de hogar, los más comunes, así como decesos, un seguro muy tradicional y arraigado en nuestro país. Recordando que una gran proporción de la población española se encuentra asegurada en estos casos, de forma que el incremento costeado por los clientes será un motivo de queja que la red comercial, tanto agentes como corredurías de seguros, tendrá que explicar en un mercado que cierto tipo de compañías se ha encargado de potenciar, el mercado del más barato.
Estos incrementos en ciertos sectores, no tienen una lógica después de los cambios fiscales soportados en planes de ahorro tradicionales, planes de pensiones, etc.., que han “enfriado” a los clientes.
Independientemente de las subidas de impuestos de matriculación, el diésel, hacen que el comienzo del 2021 sea un año de subidas generalizadas del coste de la vida y de paso algo más en lo que pensar y trabajar a agentes y corredores de toda España. @mundiario
