Qué es BlueTEC
¿Cómo funciona?
La parte principal del sistema de reducción catalítica selectiva (SCR) es un neutralizador de doble pared con una carcasa resistente al calor entre ellos. La carcasa contiene mallas metálicas o de cerámica recubiertas con un compuesto especial. Su tarea es oxidar las sustancias nocivas de los gases de escape y convertirlas en agua, nitrógeno y dióxido de carbono. El papel de la composición del reactivo lo desempeña AdBlue: una solución que contiene 67,5% de H2O y 32,5% de urea. El último componente es la urea, utilizada como fertilizante, donde el amoníaco es la parte principal. La solución se vierte en un depósito separado y se inyecta en el colector en pequeñas dosis. Además, los filtros normales también funcionan.
En general, el proceso de neutralización de los gases de escape se ve así:
> reducir la cantidad de CO, CH mediante elementos convencionales;
> eliminación de óxidos de nitrógeno utilizando un adsorbente;
> retención de partículas de hollín con un filtro especial con posterior combustión;
> transformación de las sustancias nocivas que quedan intactas utilizando SCR en agua, dióxido de carbono y nitrógeno.
Primero, las celdillas de paladio y platino del dispositivo luchan contra el CO y el CH. Después de ingresar al SCR, los gases de escape son atacados selectivamente por el amoníaco. Con la ayuda de sustancias catalíticas, comienza a reaccionar con el óxido de nitrógeno a una temperatura de aproximadamente + 300C. Como resultado, se descompone en gas y agua inofensivos.
El sistema funciona, está instalado en series de automóviles y ha mostrado su mejor lado. Las desventajas incluyen una alta sensibilidad a la calidad del combustible diesel lleno, purificado de azufre, y el costo relativamente alto del sistema. Blue Tec aún no se usa en regiones donde las temperaturas caen por debajo de menos 12 grados, ya que la urea se congela. Pero hoy, se está trabajando para mejorar el sistema para resolver este problema.
Características de usar Blue Tec
El consumo de urea para coches livianos es pequeño y ronda los 100 g por 100 km. Es decir, al llenar un tanque de 20 litros con el reactivo se puede volver a llenar durante la siguiente etapa de mantenimiento después de veinte mil kilómetros. Lo mismo ocurre con los camiones, con la diferencia de que se consume más solución AdBlue (dependiendo de la potencia del motor) y el tanque se instala con mayor capacidad.