¿Cuántos empleos se destruirán por el menor mantenimiento que requiere un coche eléctrico?

Coche eléctrico. / RRSS
Coche eléctrico. / RRSS

"El que no se digitalice tendrá que cerrar", asegura José Luis Gata, responsable de posventa de Solera.

¿Cuántos empleos se destruirán por el menor mantenimiento que requiere un coche eléctrico?

La electrificación, la digitalización de los servicios ligados al coche y el incremento de la tecnología de los vehículos son retos que no afectan solo a los fabricantes. También inciden en la distribución de automóviles y en los talleres de reparación, donde están en riesgo miles de puestos de trabajo si no logran adaptarse a los nuevos escenarios.

Solera presentó su informe "La descarbonización de la posventa" en el XXVIII congreso de la federación de concesionarios Faconauto, donde detalla que sólo en los centros de reparación podrían verse amenazados entre 20.000 y 30.000 puestos de trabajo directos, con 35.000 de 45.000 negocios en riesgo.

"El que no se digitalice tendrá que cerrar", aseguró José Luis Gata, responsable de posventa de Solera, que recuerda que el coche actual "es en un 80% tecnología". Por ello, según reseña ABC, prevé que el taller de mañana "ofrecerá unos servicios más encaminados a la actualización del software". Una estrategia con la que tendrá que suplir el desplome del 60 % en la facturación por mantenimientos, ya que el coche eléctrico tiene 25 elementos menos de desgaste que el de combustión. También el retroceso en los trabajos de chapa y pintura, ante la reducción del número de siniestros gracias a las ayudas tecnológicas ADAS, como la frenada automática.

Entre las piezas que integran los coches de combustión y no los eléctricos, están elementos clave como el aceite y sus filtros, la correa de distribución, las bujías o inyectores o los escapes. Todos ellos suman, de media, unos 15.000 euros, y su reemplazo y mantenimiento, solo en mano de obra obligan a gastar 3.429 euros al cabo de diez años.

Por contra, el principal elemento de desgaste de los coches eléctricos es su batería. Con un coste medio de unos 11.000 euros (y modelos en los que supera los 20.000) se reemplaza de media cada diez años. Unas métricas que hacen que el gasto en mano de obra en este tipo de vehículos sea un 86 % inferior que en los de combustión, con solo 489 euros cada diez años. @mundiario

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