Cambiar los amortiguadores del coche según los kilómetros

Amortiguador de un coche. / Imagen video
Amortiguador de un coche. / Imagen video

El funcionamiento defectuoso de los amortiguadores conlleva un comportamiento irregular del coche y una pérdida de seguridad de hasta un 50%.

Cambiar los amortiguadores del coche según los kilómetros

Los coches van evolucionando y convirtiéndose, cada vez más, en elementos altamente tecnológicos con funciones novedosas y variadas, pero hay ciertos elementos que permanecen intactos como algo imprescindible en los vehículos. Uno de ellos son los amortiguadores, de vital importancia para evitar que perdamos el control mientras conducimos y absorber cualquier irregularidad del terreno, permitiendo que el conductor y los pasajeros vayan seguros y confortables dentro del vehículo.

Cualquier mecánico te explicará que los neumáticos, los frenos y los amortiguadores son el triángulo de la seguridad de tu coche. Así que, la pregunta es obvia: ¿cuándo hay que cambiar los amortiguadores del coche?

Los amortiguadores comienzan a perder eficacia después de haber superado los 30.000 km. pero la recomendación es hacer una revisión de los mismos al llegar a los 20.000 km. El cambio imprescindible de estos elementos se realiza a partir de los 65.000 km y se deben sustituir los dos amortiguadores del eje delantero a la vez y lo mismo con los del eje trasero. ¿Por qué? Porque si se cambia un solo amortiguador de cada eje, se descompensa la firmeza del coche.

Ahora que sabemos cuándo cambiar los amortiguadores del coche, merece la pena saber cuándo el vehículo nos indica que algo va mal con estos imprescindibles elementos.

Si los amortiguadores están desgastados lo notaremos rápidamente en el desgaste de los neumáticos: este será irregular. No confundir con un desgaste excesivo del neumático por los extremos o el centro de la banda de rodadura, pues esto, lo más probable, es que sea un problema de presión en los neumáticos. El desgaste anormal será, por ejemplo, en un solo lado de la rueda.

Otro efecto que notaremos si los amortiguadores están desgastados es que el tiempo y la distancia de frenada será mayor de lo habitual y esto es un gran problema. Las vibraciones en el volante o una mayor dificultad para controlar el coche en curvas o zonas mojadas, también son señales de que algo va mal con los amortiguadores y nuestra seguridad está en juego.

Qué tener en cuenta en el cambio de amortiguadores

En primer lugar, el modelo de vehículo y el uso que se le da. El motivo es que hay amortiguadores para cada necesidad y modelo. Están los que pueden soportar grandes cargas (los amortiguadores reforzados, por ejemplo), otros son ideales para realizar una conducción deportiva… pero sin lugar a dudas, los amortiguadores más usados son los hidráulicos y están especialmente pensados para vehículos de gama media y alta.

“Para el desmontaje y el cambio de los amortiguadores se necesita, en la mayoría de los casos, un tensor de muelle, de modo que el amortiguador pueda ser extraído y sustituido de forma segura. Además de los amortiguadores, los componentes tales como los cojinetes de los amortiguadores, los manguitos de protección contra el polvo, las tuercas y los pernos también deben ser reemplazados cuando se cambien los amortiguadores”, explican los expertos de DAPARTO.

Lo más importante, en definitiva, para disfrutar de nuestro coche es revisar los amortiguadores a los 20.000 km., cambiarlos a partir de los 65.000 km. y elegir unos amortiguadores, tanto delanteros como traseros, que garanticen la estabilidad del vehículo. @mundiario

 

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