Mudlarking, de Lara Maiklem

Lara Maiklem en la orilla del río.
Lara Maiklem en la orilla del río.
Mudlarking, de Lara Maiklem, traducido por Lucía Barahona y publicado por Capitán Swing, nos muestra los vínculos entre la historia y los objetos perdidos en diversos tramos del río Támesis.
Mudlarking, de Lara Maiklem

Lara Maiklem creció en una granja lechera de Surrey donde su mejor “compañero de juegos“ era el propio río. Se trasladó a Londres y desde entonces, el Támesis ha sido un lugar de referencia en el caos de la ciudad, además de una obsesión. En 2012 se convirtió en la primera persona en mostrar el mudlarking al mundo de las redes sociales como “The London Mudlark”. Una palabra que resume el rebuscar entre el fango del río  a la caza de objetos perdidos. Ha escrito dos libros: el best seller del Sunday Times Mudlarking. Historia y objetos perdidos en el río Támesis (2019) y A Field Guide to Larking: Beachcombing, Mudlarking, Fieldwalking and More (2021). Maiklem ha escrito para varios periódicos y revistas, ha aparecido en radio y televisión, y también ha sido asesora para libros, televisión, exposiciones y eventos.

En 2022 fue elegida miembro de la Sociedad de Anticuarios y es la primera mujer de la historia que ocupa el antiguo cargo de jurado del Tribunal del King’s Borough, en Southwark. Por otra parte, ha impartido charlas en numerosos festivales y eventos privados y sigue narrando regularmente sus experiencias a través de sus perfiles en redes sociales como Instagram, Twitter y Facebook. Concretamente, este libro es Ganador del Indie Book Award for Non-Fiction 2020.

Lara Maiklem en la orilla del río.
Lara Maiklem en la orilla del río.

El río Támesis le ofrecía espacio y soledad que necesitaba para compensar el bullicio y el caos de la ciudad. Mancharse las manos, rebuscar entre el fango del río, estudiar las mareas de cada tramo del río, las subidas y bajadas, cuando se hace posible o imposible acercarse y conocer la historia a través de simples objetos que encuentra en el cauce. Lo que convierte al Támesis en un yacimiento arqueológico inmenso y variado.

Todos estos hallazgos a la orilla pueden atribuirse a un lugar o momento histórico específico. Maiklem desarrolla su propia investigación en torno al objeto encontrado, realiza un viaje en el tiempo en la que entra en la vida de los londinenses que dejaron su historia atrás con dichos objetos De esta forma, nos lleva conocer personas, rutinas de los londinenses y de la historia de los propios objetos. “Todo lo que es bello me atrae”, reconocía la autora quien nos introduce en esos momentos o lugares, tras el descubrimiento. Un recorrido desde los tramos oeste a este, desde Teddington hasta la desembocadura del río y donde señala que “hay un lugar en la orilla que cantan con las voces del pasado y han absorbido la riqueza de la vida”.

Además, nos confiesa su miedo de dejar pasar por alto algunos objetos. “Tiemblo al pensar en los tesoros que he dejado atrás por la simple razón de que no sabía lo que eran”. “Elijo una marca o imperfección en la piedra y pienso en los pies que habrán pasado por encima y lo que ha cambiado la orilla con el paso de los años”. Maiklem atesora objetos e incluso crea un “museo” de las cosas que llevaba a casa en una cajonera vieja, también devuelve peniques al río como símbolo de buena suerte o pago por sus tesoros.

Portada "Murlarking". Capitán Swing. 
Portada "Murlarking". / Capitán Swing. 

Maiklem nos explica que se necesitan una serie de permisos para realizar estas búsquedas, ella pertenece a la Sociedad de Rebuscadores que informa de sus hallazgos al FLO Museo de Londres. La autora comenta que “rebuscar en el fango es un pasatiempo tranquilo o un campo de batalla”. Como recolectora disfruta la búsqueda como el hallazgo de los objetos más simples.  Asimismo, nos descubre la figura de Peggy Jones, una famosa rebuscadora, en Black Friars, en 1805 y especifica que “la niebla del río Támesis es la niebla del tiempo”.

Entre los objetos desechados por generaciones anteriores de londinenses, posee pedernales neolíticos, tapones de ánforas romanas, piezas de la famosa tipografía Doves, tejas medievales, peines de madera, piedras de bruja, cuenta de chevrón, anillos, una hucha del período Tudor, el zapato de un niño del periodo Tudor, un reloj solar de bolsillo de finales del S.XVI o principios del XVII, horquillas romanas, hebillas y zapatos medievales, botones de los Tudor o pipas de arcilla georgianas, .

Mudlarking nos invita a acercarnos a la orilla, a mirar con detenimiento el fango y a rebuscar aquellos que pudieran ser los objetos perdidos u olvidados que conforman la historia del Támesis y de sus gentes. @mundiario

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