Cómo crear personajes que atrapan al lector
Paula Cascallar, autora de Arañar el cielo, enseña los pasos a seguir para diseñar personajes con vida propia.
Arañar el cielo se publicó con el subtítulo “a los pies de Aloia y Xurés”, una afirmación muy adecuada para este libro, puesto que sus protagonistas son un ejemplo perfecto de cómo crear personajes memorables y dejar a los lectores a los pies de sus personalidades.
La autora de esta novela romántica, enfocada a los amantes de la ucronía, Paula Cascallar, ha accedido a colaborar en una entrevista con MUNDIARIO, donde explica cómo enfoca la creación de sus personajes.
– ¿Cuál es tu prioridad cuando empiezas a construir un nuevo personaje?
– Cuando diseño un personaje para mi novela, los acontecimientos que en ésta se expresan condicionan bastante los arquetipos que manifestará, puesto que los diálogos son también narrativos. Sin embargo, en el aporte filosófico de la historia, los personajes son pensadores. Tengo que dejar claro que los protagonistas son grandes personas, aunque sean villanos, aunque vivan en la miseria… Mi literatura busca conmover, de modo que, como escritora, nunca me pondré en la piel de lo que odio.
Libros apilados. / Pixabay
– Cuando mencionas que los personajes son pensadores, hablas del pacto de lectura y de lograr que el lector se crea al personaje, ¿qué es lo que haces para dotar de tanta verosimilitud a una persona que no existe?
– Para hacer creíbles a mis personajes, contemplo, escucho y recuerdo: la realidad ha pasado por el tamiz de mi percepción y se ha convertido en fantasía. Tiendo a idealizar y a fantasear con las personas, así como analizar sus conductas. De este modo, descubro cierres no ejecutados para sus acciones, palabras no expresadas, también sus intenciones no confesadas.
– Para ti, ¿cómo funciona exactamente este proceso de observación?
– Lo que adivino de lo que las personas no enseñan es lo que hace mis narraciones ficticias. Es como recibir la inspiración de un boomerang, ya que la historia nace de mí, la escribo y luego soy leída. Hay un reverso en los comportamientos que enseña la condición humana, el cual solo puede apreciarse en paz y calma absolutas, que es también lo que necesito para escribir. Alguien a quien admiras te puede sugerir historias no experimentadas. Por otra parte, la frustración crea magníficas historias. También, los allegados de mi vida, el misterio de su ausencia, las sospechas y la cercanía crean grandes conjeturas, pues me doy cuenta de que tienen vida propia y experiencias.
Arañar el cielo. / Mundiediciones
– Siguiendo con tu proceso de observación, ¿es solamente interno o también existe un componente de introspección?
– También, en los personajes, está mi personalidad. A partir de alguna de mis sólidas opiniones, extraigo un personaje; de la rabia de algún silencio surge un gran diálogo, y también escribo todo lo que me gustaría haber dicho.
Soy tan romántica que soy depresiva, de modo que narro la felicidad sui generis, sin darles a mis personajes la oportunidad de un descanso en sus vidas. Les exijo atravesar dificultades para que sean míos, para que lleven mi marca y sean mis salvadores en este drama que es mi trabajo. @mundiario