Zapatero apoya al fin a Bush

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha decidido, al fin, prestar apoyo a George Bush
Zapatero apoya al fin a Bush
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha decidido, al fin, prestar apoyo a George Bush. Así, ZP ha confiado en que la comunidad internacional apoyará el plan de rescate propuesto por Bush, que inyectará unos 700.000 millones de dólares en el rescate del sistema financiero. Desde Nueva York, donde acudió a la Asamblea General de la ONU, el dirigente español consideró que esta medida de Bush ayudará a recuperar la confianza en los mercados.

Entre los mandatarios de países desarrollados nadie aventajaba a Rodríguez Zapatero en sus críticas a las políticas de Bush, hasta el punto de que el presidente de la primera potencia económica del mundo le replicó consumiendo su mandato con el más absoluto ninguneo. El político español le plantó cara a Washington por su recurso a la guerra preventiva y, de modo particular, por sus actuaciones en Irak y en Guantámano. Puede que al joven presidente le faltase pragmatismo y diplomacia en algún momento, pero es difícil negarle que careciese de argumentos. Su gobierno podía dar lecciones a Washington tras la retirada de las tropas de Irak, aunque ya no está tan clara su coherencia en relación con Guantámano, dado el tránsito por España de aviones con destino a esa cárcel clandestina anclada a Cuba.

Ahora que ha estallado la gran crisis financiera, para muchos otro crack como el del 29, no es sin embargo ZP quien más agarra el látigo frente a Bush, sino que su testigo lo recoge la canciller alemán Angela Merkel, quien denunció desde el diario Münchner Merkur que el Gobierno de Estados Unidos tiene parte de responsabilidad en la crisis financiera internacional por haber respaldado a los mercados en su resistencia a someterse a regulaciones voluntarias, algo de lo que ella había advertido en 2007, durante la presidencia alemana del G8.

Como observó en paralelo el diario Financial Times, la crisis actual es consecuencia del triunfo del capitalismo en su versión más salvaje, esto es, no como vehículo de creación de riqueza real para el conjunto de la sociedad, sino como canal de enriquecimiento de unos cuantos sobre la base de unas valoraciones exageradas. ¿Tendrá algo que ver el cambio de rumbo de Zapatero con otras malas prácticas toleradas bajo su mandato en España? ¿O todo se debe a que los Estados Unidos de Bush y la España de ZP comparten el pinchazo de una gigantesca burbuja?