Xornal se abre al debate
Hay políticos que aburren a las ovejas y, por fortuna, quedan algunos –la verdad, pocos– que cuando men
Hay políticos que aburren a las ovejas y, por fortuna, quedan algunos –la verdad, pocos– que cuando menos entretienen al personal. Pepe Blanco es de estos últimos, hasta el punto de haberse convertido en el dinamizador de la campaña de los socialistas, que ahora se las ven y las desean para abrirse paso ante su propio electorado, acaso aburrido por una fotogénica campaña presidencial con poco contenido.
La inquietud socialista también está propiciando que el PSOE valore la necesidad de otra visita de Zapatero, en cuyo caso éste podría llegar acompañado por el flamante ministro de Justicia, Francisco Caamaño, un socialista gallego al que no le da reparo que Galicia sea definida como nación en el preámbulo del Estatuto. Algo es algo frente a tanto timorato como hay.
Si el PSOE sale de ésta, es decir, si consigue sumar al menos 38 escaños junto con el BNG, Pepe Blanco respirará aliviado y, ya con tiempo, podrá preparar el futuro de su partido en Galicia, donde es evidente que necesita algo más que un lavado de cara. La frase que le espetó al alcalde Gallardón sobre la marcha, al coincidir en la calle –“si me va bien a mí, probablemente te vaya bien a ti”–, supone todo un torpedo a la línea de flotación de Mariano Rajoy, uno de cuyos posibles sucesores es precisamente el alcalde de Madrid. Los populares tampoco lo tienen nada claro, por mucho que acaricien en sus sueños la mayoría absoluta. Rajoy está pensando en ir a cerrar la campaña a Ourense, una provincia clave para el PP, ya que si conserva allí su octavo diputado eso le daría opción a ir a por todas en Pontevedra, en busca de los 38 escaños. Más tranquilidad parece reinar en las filas nacionalistas, en las que Anxo Quintana se siente seguro de su ascenso electoral y da por descartada la mayoría absoluta del PP, por muchos problemas que haya en el PSOE para levantar la cabeza.
Quintana es también el político más dado al debate. En las últimas horas aceptó debatir a tres e incluso a dos, tanto en Correo TV como en Localia Galicia/Xornal de Galicia. Se trataría en este caso de contrastar las opiniones de los líderes del PP y del BNG, lo cual está ahora en manos de Alberto Núñez Feijóo y su equipo de campaña, dirigido por Alfonso Rueda.
Este periódico lleva varias semanas organizando, día a día, Cafés de Redacción –en algunos casos compartidos con Localia Galicia– en los que han participado líderes de los tres grandes partidos, así como de Esquerda Unida, los tres principales sindicatos gallegos y destacadas organizaciones empresariales.
Tanto Feijóo como Quintana ya pasaron por el Café de Redacción de Xornal de Galicia, cuyos lectores pudieron conocer con amplitud todas sus ideas, y ahora tienen de nuevo las puertas abiertas para volver juntos. Y ojalá también lo haga el socialista Emilio Pérez Touriño, que se anda quejando de que hasta ahora no explicó bien su gran tarea en la Xunta. Por nosotros que no quede.
La inquietud socialista también está propiciando que el PSOE valore la necesidad de otra visita de Zapatero, en cuyo caso éste podría llegar acompañado por el flamante ministro de Justicia, Francisco Caamaño, un socialista gallego al que no le da reparo que Galicia sea definida como nación en el preámbulo del Estatuto. Algo es algo frente a tanto timorato como hay.
Si el PSOE sale de ésta, es decir, si consigue sumar al menos 38 escaños junto con el BNG, Pepe Blanco respirará aliviado y, ya con tiempo, podrá preparar el futuro de su partido en Galicia, donde es evidente que necesita algo más que un lavado de cara. La frase que le espetó al alcalde Gallardón sobre la marcha, al coincidir en la calle –“si me va bien a mí, probablemente te vaya bien a ti”–, supone todo un torpedo a la línea de flotación de Mariano Rajoy, uno de cuyos posibles sucesores es precisamente el alcalde de Madrid. Los populares tampoco lo tienen nada claro, por mucho que acaricien en sus sueños la mayoría absoluta. Rajoy está pensando en ir a cerrar la campaña a Ourense, una provincia clave para el PP, ya que si conserva allí su octavo diputado eso le daría opción a ir a por todas en Pontevedra, en busca de los 38 escaños. Más tranquilidad parece reinar en las filas nacionalistas, en las que Anxo Quintana se siente seguro de su ascenso electoral y da por descartada la mayoría absoluta del PP, por muchos problemas que haya en el PSOE para levantar la cabeza.
Quintana es también el político más dado al debate. En las últimas horas aceptó debatir a tres e incluso a dos, tanto en Correo TV como en Localia Galicia/Xornal de Galicia. Se trataría en este caso de contrastar las opiniones de los líderes del PP y del BNG, lo cual está ahora en manos de Alberto Núñez Feijóo y su equipo de campaña, dirigido por Alfonso Rueda.
Este periódico lleva varias semanas organizando, día a día, Cafés de Redacción –en algunos casos compartidos con Localia Galicia– en los que han participado líderes de los tres grandes partidos, así como de Esquerda Unida, los tres principales sindicatos gallegos y destacadas organizaciones empresariales.
Tanto Feijóo como Quintana ya pasaron por el Café de Redacción de Xornal de Galicia, cuyos lectores pudieron conocer con amplitud todas sus ideas, y ahora tienen de nuevo las puertas abiertas para volver juntos. Y ojalá también lo haga el socialista Emilio Pérez Touriño, que se anda quejando de que hasta ahora no explicó bien su gran tarea en la Xunta. Por nosotros que no quede.
