QUE SE VAYAN ELLOS

Dice la canción “Miña terra galega”, de Siniestro Total: “A una isla del Caribe / he tenido
Dice la canción “Miña terra galega”, de Siniestro Total: “A una isla del Caribe / he tenido que emigrar / y trabajar de camarero / lejos, lejos de mi hogar”. Esta canción es la banda sonora de una manifestación multitudinaria, de más de 100.000 personas, en A Corña. El lema “Salvemos el mar o sólo nos queda la maleta”; que presidía la concentración, hacía referencia a uno de los aspectos más duros de la realidad gallega: la emigración. Los organizadores instaron a la gente a que llevase maletas ficticias para recordar que, tradicionalmente, los gallegos responden a los problemas haciendo las américas. Pero las maletas de ayer no eran para los ciudadanos. Eran para los políticos responsables de la crisis. “Que emigren ellos”, decían.

A mediodía, frente a la Cofradía de pescadores de La Coruña, partió una marcha encabezada por la cantante Mercedes Peón y el grupo Los Kilomberos de Monte Algo, que a ritmo de tambor interpretaron el éxito de este invierno: “In-com-pe-ten-cia”. “Yo vengo de una generación de emigrantes que se fueron de Galicia a Buenos Aires”, confesaba uno de los Kilomberos con marcado acento argentino, y añadía: “Ya no queremos emigrar más”.

Entre las decenas de miles de personas que compartían su pensamiento había caras conocidas como la del líder de IU, Gaspart Llamazares, el jefe de la oposición gallega, Xosé Manuel Beiras y un gran número de artistas y escritores. No estaba el cabeza de lista del PSdeG, Emilio Pérez Touriño, por problemas familiares, pero sí asistieron varios miembros del PSOE municipal, entre ellos Javier Losada, el segundo del alcalde Francisco Vázquez. Y eso que la manifestación estaba organizada por la plataforma “Nunca Máis”, de la que el Vázquez dice que son unos “manipuladores de niños” y “aprendices de batasunos”.

También fue significativa la numerosa presencia de marineros afectados llegados de todas partes de Galicia, especialmente de la Costa de la Muerte. Incluso estuvo presente una comitiva francesa para recordar que ellos, desde la catástrofe del Erika, también gritan “nunca más”. Y, por supuesto, había también caras conocidas de la cultura gallega, como la del polifacético Xurxo Souto, el siempre genial Manuel Rivas y el maestro de maestros Manuel María.

La manifestación finalizó en la Plaza de María Pita, donde la estatua de la heroína coruñesa lucía una bandera reivindicativa, defendiendo de nuevo la dignidad de un pueblo. Allí intervinieron personalidades de la cultura gallega que coincidieron en criticar el “escaso” talante democrático de Aznar, la incompetencia de su Gobierno y el ejercicio de “libertad y dignidad” que suponen estas movilizaciones. También condenaron varias veces el atentado del sábado y la guerra de Irak y todas las manifestaciones violentas, incluidos los porrazos contra los agricultores que siembran patatas en A Limia.

La concentración finalizó en la dársena del puerto coruñés, desde la que antiguamente partían los barcos cargados de emigrantes hacia un futuro incierto. Allí se depositaron miles de maletas que formaron las palabras “Nunca Máis”. Las lágrimas de antaño se transformaron ayer en gritos de esperanza. Galicia ya no emigra. Galicia protesta.