El vacío de Fraga en el PP

La derecha presume ahora del éxito de la España de las autonomías, si bien se niega a profundizar e
El vacío de Fraga en el PP
La derecha presume ahora del éxito de la España de las autonomías, si bien se niega a profundizar en el autogobierno, con el pretexto de que esas cosas no son una prioridad para los ciudadanos. Es un signo más del neoconservadurismo español, cuyo reduccionismo se mezcla en este caso con una profunda carga de demagogia. ¿Era acaso una prioridad la autonomía para los ciudadanos de Cuenca o Ávila, en 1978? Cuando los políticos renuncian a sugerir nuevas fronteras, con el tiempo suelen producirse colapsos sociales. Del mismo modo que se quedan atrás las empresas que no se modernizan, por muy buenos resultados que hayan tenido en el pasado.

Este PP no tardará en echar de menos a Fraga, su líder más autonomista y posiblemente también más culto. Don Manuel siempre tuvo claro que la cuestión territorial es uno de los cuatro problemas históricos de España, junto con la forma del Estado (monarquía o república), la cuestión religiosa (él mismo redactó en la Constitución la separación de la Iglesia y el Estado) y el sistema económico, saldado en favor del Estado de bienestar.

Los tres últimos problemas, sino resueltos, parecen encauzados. El primero, no. Y este PP carente de la talla política de Fraga cree que ignorando el problema, éste va a desaparecer, lo cual no es posible en una España que también se llama Euskadi, Cataluña y Galicia.