Soso debate autonómico

Si hay que elegir un ganador del Debate sobre el Estado de la Autonomía, éste parece ser el vicepresidente de la Xunta, Anxo Quintana. Realizó la propuesta más mediática y social (la subida de las pensiones) y le coló otros goles a Touriño, como las competencias en Tráfico. También destapó la manipulación de los datos que hizo Feijóo sobre los departamentos nacionalistas sin que el líder del PP le replicase al respecto, reconociendo así tácitamente su derrota dialéctica. Hizo un discurso más bien institucional, pero estuvo correcto en el tono y en sus planteamientos, sin olvidar dar un giro más nacionalista a su discurso en anteriores ocasiones.

Touriño quizá pecó de excesivamente presidencialistas, con propuestas ya conocidas que no tuvieron el mismo impacto. Su discurso fue algo plano, aunque estuvo mejor en las réplicas, donde mostró un tono más conciliador. Para elocuencia ya tenía a Ismael Rego, con un discurso más efervescente, aunque con momentos excesivamente complacientes.

Feijóo no estuvo mal, a veces quizás demasiado exaltado en el tono, pero cometió errores muy notables, como la manipulación de datos que, al quedar al descubierto, le hizo perder toda credibilidad. Fue, además, demasiado catastrofista y tuvo ramalazos "genoveses" (de un rancio centralismo muy propio del tándem Acebes-Zaplana) que seguramente no ayudan a la imagen de modernización de partido que venía dando.

En conjunto, el Debate fue más soso que en anteriores ocasiones, y parece que también menos productivo, aunque sí se apreció una mayor madurez en los líderes políticos gallegos. Al menos, en las formas.